“Una mujer de 35 años es vieja desde el punto de vista reproductivo”, asegura la doctora Juana Crespo
Hablamos sobre fertilidad y turismo reproductivo con una de las referencias españolas del sector
Charlamos con la doctora Juana Crespo, directora médica de Clínica Juana Crespo en Valencia
14:55
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Fuenlabrada
Los problemas de fertilidad se han convertido en un quebradero de cabeza para muchas parejas hoy en día debido, entre otros, a factores sociales o laborales que terminan afectando a este aspecto de la salud.
En ‘Hoy por Hoy Madrid Sur’ hemos querido hablar de ello con la doctora Juana Crespo, directora médica de clínica Equipo Juana Crespo en Valencia, aunque según nos reconoce “un 35% de los pacientes proceden de la Comunidad de Madrid”. Cada año realizan 4.000 ciclos reproductivos al año.
“El perfil de paciente es de una mujer entre 35 y 43 años, con una vida profesional compleja para cubrir sus expectativas y que ha tenido que retrasar la maternidad porque tenía otras prioridades”, explica Crespo.
“La mujer está 100% de fertilidad entre los 20 y los 24 años, a los 35 pasamos a ser viejas. El momento de planificar es entre los 30 y los 35”, subraya la doctora.
Esa misma edad provoca en las mujeres enfermedades como la endometriosis o miomas que afectan también a la reproducción; igualmente está el problema masculino, “cuanto más mayor sea el varón hay más posibilidades de haber sufrido un cáncer, recibido tratamientos agresivos por enfermedades autoinmunes…”, recuerda.
“Si tomamos la decisión de retrasar la maternidad tenemos que cambiar los conceptos de la reproducción”, asegura.
Hay otra derivada económica del sector de la fertilidad que genera en España un negocio de 700 millones de euros al año y es el turismo reproductivo. Según la Sociedad Española de Fertilidad casi el 11% de los tratamientos que se realizan en España, es a pacientes extranjeras.
Los motivos son diversos pero, en resumen, tienen que ver con la donación de óvulos y la seguridad legal que ofrece la regulación española. “España abandera una medicina reproductiva valiente”, defiende.
En este punto, Crespo se lamenta de la entrada de grandes grupos de inversión en el sector de la reproducción asistida. “La rentabilidad económica no puede ser la guía que lleve un tratamiento médico”, concluye.