San Martín de la Vega requiere a la Comunidad de Madrid que rehabilite la estación de Cercanías abandonada en 2012

San Martín de la Vega

Desde mayo de 2012 no existe tren a San Martín de la Vega ni a Parque Warner. La multimillonaria inversión inicial cayó en saco roto y las infraestructuras se desmantelaron, pero quedaron dos estaciones completamente abandonas, vandalizadas y peligrosas. El Ayuntamiento ha recordado que la propietaria de ambos edificios es la Comunidad de Madrid y por eso está obligada a rehabilitar y, en su caso, impedir el acceso a las estaciones. Por ello ha emitido una orden de ejecución para que el gobierno regional proceda a hacerse cargo de la situación.

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El Consistorio esgrime la Ley 9/2001, del Suelo de la Comunidad de Madrid, que fija que “los propietarios de los edificios tienen el deber de mantenerlos en condiciones de seguridad, salubridad, ornato público y decoro” y recuerda que las sanciones por no hacerlo podrían ascender a los 600.000 euros.

El primer teniente de alcalde y portavoz del gobierno local, Sergio Neira, ha señalado que desde el cierre del Cercanías “no se han preocupado lo más mínimo por preservar el buen estado de estas instalaciones, que son patrimonio de todos los madrileños”, lo cual ha derivado en constantes actos de vandalismo.

Por ello el Ayuntamiento exige el cerramiento de la parcela para impedir el paso de vehículos y personas, la demolición parcial de aquellos elementos que suponen peligro de desprendimiento, el cegado de todos los huecos de acceso al edificio, la protección de todas las arquetas y pozos, la limpieza completa del edificio y del aparcamiento así como la reparación de la fachada para la eliminación de grafitis y otros desperfectos. Unos trabajos que el Consistorio presupuesta en más de 111.000 euros.

Por último, desde San Martín de la Vega recuerdan la necesidad de recuperar el Cercanías, un deseo ya descartado en reiteradas ocasiones por sus responsables, y la pérdida de una inversión de más de 80 millones de euros de los cuales el Ayuntamiento aportó 17,7 a través de compensaciones urbanísticas para quedarse luego sin tren.