Fin de la campaña del aceite de oliva: ¿precios disparados por mala cosecha o por especulación?
Termina la campaña de uno de los productos más utilizados en la dieta española, y del que somos el mayor productor mundial, que se ha encarecido casi un 40% este año
¿Cuánto costará el aceite en 2024?
Madrid
El campo español está viviendo un año complicado. La precipitación este año hidrológico ha sido, hasta ahora, un 17% inferior a la media, y prácticamente el 15% del territorio está en emergencia por escasez de agua. La temporada termina este miércoles y la campaña de recogida, que comienza a principios de octubre, tampoco parece muy optimista: "No se esperan lluvias y el olivo está agotándose", ha explicado en Código de Barras Juan Valentín, director de la cooperativa San Isidro, en Badajoz. Esto podría explicar la subida de precio sin precedentes, pero varios estudios y denuncias recientes de las organizaciones de consumidores apuntan a que el precio del aceite también estaría sufriendo una fuerte especulación.
A pesar de que esta campaña se preveía buena, la climatología más reciente ha terminado por confirmar que la cosecha "va a acabar mal", según ha asegurado Valentín. Según los datos del Ministerio de Agricultura, la actual campaña del olivar, que termina este 20 de septiembre, va a terminar con una caída del 55% en comparación con la campaña del año pasado, y cerca de la mitad de la producción media de los últimos 15 años.
Pedro Luis González (Trujal Mendía) y Joaquín Garnica (Intia) analizan la evolución del precio del aceite de oliva
Sobre la próxima temporada, tanto el Ministerio como los productores creen que será mejor que esta, aunque por debajo del millón de toneladas de producción y del nivel de una cosecha media. Aún así, el sector asegura que hay suficiente stock de enlace entre una campaña y otra para garantizar el abastecimiento. "Tenemos que ir adaptándonos al cambio climático y para ello tenemos que ver, analizar y trabajar en variedades de aceitunas más resistentes a esta extrema temperatura", ha reflexionado Manuel Parra, director de la IGP Acetite de Jaén.
El litro de aceite de oliva en los supermercados se encuentra ya por encima de los 10 euros, y según los datos del IPC de agosto, es hoy un 52% más caro que hace un año. Según el último estudio de Facua, en el que analizan 50 botellas de un litro de aceite de oliva virgen extra, en diez casos diferentes, la misma botella se vende a un precio diferente según el supermercado. La mayor diferencia, del 45%, es la de un tipo de botella de Carbonell, que en Carrefour cuesta 4 euros más que en Alcampo. "Aquí hay un margen de beneficio brutal que se está llevando un determinado agente dentro del sector", ha denunciado Rubén Sánchez, secretario general de Facua.
Ana Cabrera, ingeniera agrícola y analista de mercados agroalimentarios de la plataforma Tierra, sin embargo, ha reducido el foco a una mala cosecha: "La principal responsable de la subida de precios es la falta de oferta. Se ha reducido muchísimo la producción no solo en España, si no en el resto de productores del Mediterráneo". La experta también ha insistido en que esas fluctuaciones de precios entre supermercados se debe a que no todas las botellas provienen de las mismas cosechas. "No es lo mismo que una cadena haya adquirido su producto al inicio de campaña, que todavía tenga stock y lo saque a un precio más económico, a que se haya tenido que abastecer en la última semana", ha explicado Cabrera.
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En cuanto al posible precio al que vamos a encontrarnos el aceite en los próximos meses, la experta ha sido clara: "No nos vamos a volver a encontrar un escenario tradicional de precios a 4 euros, es decir, se van a mantener unos precios altos porque la próxima campaña no va a ser abundante". En cualquier caso, los consumidores siguen priorizando este producto y la caída de la demanda no es tan alta como la subida de precios: ""Hay una franja de consumidores muy fieles al producto", ha concluido la experta.