Cinco guardias civiles pactan penas para evitar la cárcel por detención ilegal de un joven

Acuerdo de conformidad. Los 5 agentes se declaran culpables de los delitos y asumen su responsabilidad penal. Los dos guardias civiles que detuvieron ilegalmente al joven, que le dieron una paliza ya con los grilletes puestos y que falsificaron el atestado reciben 3 años y 9 meses de cárcel que no van a cumplir porque cada delito se queda en dos años de privación de libertad, pero son inhabilitados durante 6 años.

Serán expulsados directamente de la Benemérita. Los otros 3 agentes son condenados a penas de 21 meses y a una inhabilitación como agentes de la autoridad demás de 2 años. Se cierra si un procedimiento penal en el que se solicitaban has 10 años de prisión. Los acusados no tenían escapatoria: les gustaba pegar, pero no fueron capaces de enterarse que las cámaras de seguridad de la gasolinera les estaban grabando

Pero además ha existido siempre una mujer, testigo principal, que exigió explicaciones a los funcionarios. Le quitaron el móvil. La carga incriminatoria se sustentaba principalmente en las grabaciones y en el testimonio de una mujer que presenció la agresión cuando se encontraba en la gasolinera. Estaba mañana estaba citada como testigo, pero tras el acuerdo la vista se ha visto reducida a unos minutos.

Ya en el exterior, la mujer ha relatado que ese día estaba echando gasolina cuando vio cómo un corrillo de agentes de la Guardia Civil golpeaba bajo la lluvia a un joven que estaba tirado en el suelo lleno de sangre y esposado.

"Uno de los agentes me quitó el móvil porque pensaba que estaba grabando y me dijo que, si no se lo daba, me podía detener", ha señalado la testigo en declaraciones a los medios.

Los 5 logran evitar la cárcel y la Guardia Civil se libra de 5 efectivos que han manchado la historia del Cuerpo.