Carmelo Gómez y ‘Las guerras de nuestros antepasados’: “La obra tiene una vigencia terrible”
El actor llega a Pinto y a Getafe con una obra de Miguel Delibes en la que comparte escenario con Miguel Hermoso. Un alegato por la no violencia como camino en la vida
Entrevista al actor Carmelo Gómez, uno de los intérpretes de 'Las guerras de nuestros antepasados", que se podrá ver en Pinto y Getafe este fin de semana.
Pinto
Carmelo Gómez interpreta a Pacifico Pérez que está siendo entrevistado por el psiquiatra de la cárcel donde está encerrado por dos asesinatos. “La historia es un alegato contra la guerra”, dice el actor, quien define a su personaje como un hombre que hace honor a su nombre, una persona con mucha empatía con los demás, con animales y el medio ambiente, aunque poco a poco todo se complica en su vida y termina con una condena en prisión.
‘Las guerras de nuestros antepasados’ se podrá ver este fin de semana en Pinto y Getafe, con una historia que no es pretérita, sino muy actual. Así lo intentan trasladarlo en cada función, para que “la obra no se quede en el pasado”, porque refleja situaciones que están ocurriendo hoy en día. “Tiene una vigencia terrible”, afirma en una entrevista en SER Madrid Sur.
Tan vigente como que “venimos de una guerra como la de Ucrania, las guerras africanas brutales” y ahora, afirma Gómez, “nos metemos en ésta”, en referencia al conflicto entre Israel y Hamas, con la particularidad, señala, de que ahora “hay pánico por poder decir cada uno lo que piensa qué es Hamas y qué es Israel”. Considera que la guerra sigue teniendo el “mismo móvil y el mismo impulso y casi siempre son mayorías que quieren aplastar a minorías”.
La guerra y el ser humano
En relación con lo que se plasma en la obra, el actor, reconoce que la guerra “es inherente al ser humano”, aunque es crítico con la forma en que se manipula al hombre para llevarle a un enfrentamiento. “Si diésemos la lata y a la hora de votar, votáramos con inteligencia, hace tiempo que habríamos resuelto este asunto, Pero claro, la ignorancia es fundamental y de esto también habla Delibes”. Cuando el ser humano “no tiene capacidad de discernir, porque no se le ha enseñado”, ni tampoco se le ha enseñado la empatía, afirma, “es muy fácil de manipular y llevar a la gente al enfrentamiento”.
El propio Carmelo Gómez ha contribuido en la adaptación de la obra, ya que viene del mundo rural y dice reconocer “muchas de las cosas que cuenta Delibes” porque é también las ha vivido. Al leer el texto, dijo al adaptador que tuviera “cuidado con ciertas cosas” e hizo una lista con las que creía más importantes, además de expresiones propias del ámbito rural.
El pueblo, un lugar que él conoce muy bien y lleva dentro, por eso dice que los pueblos no son sitios vaciados, son “un lugar de esencia, de sentimientos y pensamientos”.
‘Las guerras de nuestros antepasados’ la podremos ver este sábado en el teatro Francisco Rabal y el domingo en el Federico García Lorca de Getafe.