Un español de nombre Michel Lefèbvre. El periodista de 'Le Monde' es el hijo de un militante comunista que vivió en la clandestinidad hasta la muerte de Franco
La muerte de su padre le hizo tomar conciencia sobre su 'españolidad' y comenzar a coleccionar fotos de la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial hasta adquirir la nacionalidad. El investigador lamenta la cultura eminentemente franquista que conserva España
Michel Lefèbvre: otro hijo más del exilio
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Madrid
Suele pasar y siempre es igual. Uno de los dos progenitores muere. Es entonces cuando, al expurgar sus enseres, hay algo que te llama la atención y tienes que desentrañarlo. Te haces preguntas y algunas veces te dices por qué no indagaste más. Ya no puedes encontrar respuestas tan fácilmente. Se convierte entonces en una obsesión, como la que sintió Michel Lefèbvre (1955). "Fue como si mi padre me pasara el testigo (…) una cosa me parece fundamental. Esos hombres, como mi padre, lucharon toda la vida, por eso hay que defender ese sacrificio". Tan es así, que el periodista decidió pedir la nacionalidad española que ha adquirido recientemente, "me llamo Michel Lefèbvre, pero soy español porque soy el hijo de Mariano Peña Hernando, un comunista español nacido en la provincia de Segovia". Fue combatiente durante la Guerra Civil. Se enroló a finales de 1936 en el cuerpo de artilleros de la 46 División y con la derrota de Cataluña y la Desbandada cruzó la frontera y acabó en el campo de concentración de Argelès. Comienza entonces una larga vida de clandestinidad. En 1940, junto con otros reorganiza el PCE en Francia y también se une a la Resistencia más allá de los Pirineos.
Dar detalles de su vida es presenciar una vida de leyenda llena de sabotajes, tiroteos, detenciones, huidas del hospital, recuperación en casa de un amigo y más clandestinidad. Incluso amor, porque se enamora de una mujer francesa, Simone Lefèbvre, de la que toma el apellido para no dar pistas a su alrededor. De ahí que sus hijos también lo lleven como si su padre no hubiera tenido origen español, de hecho se hacía llamar Antoine Lefèbvre.
Su hijo, Michel, el periodista de Le Monde, ha añadido con un guion el 'Peña' a su apellido francés. Viaja mucho a España, de la que es un gran conocedor : "España tiene una cultura eminentemente franquista. Hice una recopilación de todos los documentos que amasé durante años, para convertirlos en un libro - Guerra Gráfica : Espagne 1936-1939 y si bien "La República perdió la guerra, lo que es evidente, pero ganó la batalla de la memoria y de la propaganda "asegura, "los carteles, Guernica, la fotos de los reporteros extranjeros destacados en España como Robert Capa, el pabellón de España en la exposición universal de Paris de 1937, o los poemas de Antonio Machado, todo ello ha conformó la imagen de la Guerra Civil" al exterior. De ahí que añada. "todavía una gran parte de los españoles no ha decidido cómo hablar del conflicto. Y el hecho de no hablar de la guerra, sobre todo por parte de la derecha es una especie de criptofranquista increíble. Si el Partido Popular no cambia su actitud sobre la Historia, España no podrá entrar en la modernidad, ni avanzar."
Michel Lefèbvre inauguró el pasado 11 de noviembre el Festival Robert Capa estuvo aquí en Entrevías (Madrid), allí dónde el reportero Robert Capa tomó una foto de una niñas jugando sobre las ruinas de una casa destruida tras un bombardeo en 1936. Esa foto dio la vuelta al mundo y se convirtió en el icono del horror de la guerra, entonces.
Myriam Soto
Redactora de Radio Madrid