Corrugados Getafe dispuesto a reunirse con los vecinos para mostrarles su trabajo y las medidas de seguridad
Así lo asegura Raquel Cezón, responsable de Medioambiente y Sostenibilidad de CL Grupo Industrial, al que pertenece Corrugados, en la primera entrevista que concede la empresa a un medio de comunicación
Entrevista a Raquel Cezón, responsable de Medioambiente y Sostenibilidad de CL Grupo Industrial, propietario de Corrugados Getafe.
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Getafe
“Rotunamente no. Para nada hay un riesgo para la salud de los vecinos de Getafe con la actividad de Corrugados”, así de tajante se expresaba la responsable de Medioambiente y Sostenibilidad de CL Grupo Industrial, Raquel Cezón, en la primera entrevista que conceden responsables del grupo donde se integra Corrugados, sobre este tema. Y por ello están dispuestos a reunirse con los vecinos de la zona para explicarles cómo funcionan y su seguridad. En esta línea ha defendido el cumplimiento estricto de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) y los controles habituales que tienen de la Comunidad de Madrid y de entidades acreditadas. Y como ejemplo señala los controles “en continuo de las emisiones”, además de disponer de analizadores que miden cada minuto qué se está emitiendo por las chimeneas de la fábrica.
También se ha pronunciado sobre cosas tan polémicas como la presencia polvo, pequeñas partículas, de color ferroso en las proximidades de las casas, que los vecinos denunciaron en redes sociales. Afirma que no proceden de Corrugados y recuerda que en el polígono hay otras actividades también relacionadas con hierro y acero. Sobre el incidente radioactivo, del que se descartó peligro para los vecinos, ha anunciado que desde finales de octubre toda la planta está ya operativa y ha negado que la empresa en 2022 realizase vertidos de aguas residuales irregulares al sistema integral de saneamiento, tal y como dijo el pasado mes el Ayuntamiento de Getafe, en virtud de un informe regional. Cezón habla de “vertido habitual”, sin “ningún incumplimiento ni desvío”, algo que dicen haber comunicado ya al gobierno regional.
Lo cierto es que aunque en estos años hayan arreciado polémicas y denuncias en medios, Corrugados no se plantea marcharse en ningún caso de Getafe. “Lo que está sobre la mesa es mantener la actividad, el trabajo para las 400 familias que manera directa e indirecta dependen de la planta”, que en 2022 produjo 231.313 toneladas de material corrugado.
Los controles de Corrugados
Desde hace años la Plataforma de Afectados por Corrugados, que engloba a vecinos y diferentes colectivos de la ciudad, viene denunciando su fuerte preocupación por los ruidos generados por la planta y por las emisiones, que temen, puedan ser perjudiciales para el medio ambiente y la salud de las personas. Comunicados en redes, manifestaciones y reuniones con el Ayuntamiento, todo para pedir a la Comunidad de Madrid más controles, sanciones si no se cumple la normativa y ahora una revisión de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) más estricta. En la misma línea se encuentra el Ayuntamiento getafense, con una larga batalla en este ámbito, que acaba de presentar alegaciones, junto con otros colectivos, a la revisión de esa Autorización Integral para que sea más estricta con la actividad de esta planta.
Para despejar todas estas dudas y temores, la dirección de Corrugados estaría dispuesta a un encuentro con representantes de la Plataforma para trasmitirles “tranquilidad”. Así, en esta entrevista han tendido una mano a los vecinos para una posible reunión donde les mostrarían el trabajo que realizan y la seguridad de la instalación. “Estaríamos totalmente encantados de contarles lo que hacemos, cómo lo hacemos, que se queden tranquilos. Trabajamos de manera continua en hacerlo realmente bien y estaríamos encantados de tener un encuentro y mostrarles cómo es el proceso y todas las medidas que conlleva”, ha manifestado Cezón.
Asegura que Corrugados “tiene implementadas todas las medidas preventivas y de control” para salvaguardar la salud de las personas y el medio ambiente. Unas medidas contempladas en la Autorización Ambiental Integrada que “vienen dictadas de los mayores estamentos de la UE y grupos de expertos”, por eso pide a los getafenses “que se queden tranquilos, lo hacemos bien y con toda seguridad”. De momento, la empresa espera que la Comunidad de Madrid finalice la revisión de la AAI, aunque desconoce para cuando estará terminada.
Isótopo radioactivo
Corrugados también fue noticia por la aparición de un isótopo radioactivo, Cesio 137, el pasado 12 de septiembre. Esto provocó la actuación del Consejo de Seguridad Nuclear y el cierre de una parte de sus instalaciones para su limpieza, a pesar de que según confirmaron “no hubo peligro alguno para trabajadores ni vecinos”.
Cezón ha contado como “todos, los niveles que se detectaron fueron muy, muy, muy bajos, tanto que el trabajo habitual se mantuvo”, aunque había partes de la fábrica que no se podían poner en marcha, porque se tenían que limpiar. La situación ya se ha normalizado desde finales de octubre, según afirma, incluidas las revisiones de salud de los trabajadores que lo han solicitado, sin detectar ningún problema.
“En Corrugados Getafe no había pasado anteriormente, pero sí es cierto que en otras plantas siderúrgicas esta situación se había dado alguna vez y por eso hay unos protocolos de actuación al respecto”. En este caso, cuenta que el isótopo venía ‘camuflado’ dentro de un material de plomo, que “bloquea las señales”, aunque “afortunadamente” se detectó a tiempo y funcionó el protocolo establecido para estos casos.
Qué hace Corrugados
Corrugados Getafe es la única acería del Centro de la Península Ibérica operativa en estos momentos. En la fábrica se hace el hierro que se utiliza para los forjados, los mallazos de la construcción, a partir de chatarra.
“Nuestra materia prima es 100% chatarra, somos un producto totalmente reciclado”. En el proceso se funde este material y de ahí salen unas grandes barras de acero, de unos 5 ó 6 metros, llamadas ‘palanquillas’. Éstas “se introducen en un horno, donde se calientan para se deformadas y conseguir la forma que todos conocemos del acero corrugado para la construcción”, explica Cezón. En 2022 la fábrica tuvo una producción de palanquilla de 223.904 toneladas.