La Audiencia Provincial de Madrid juzgará a partir del lunes a Noelia de Mingo, condenada a 25 años de internamiento psiquiátrico por matar a tres personas en 2003, por agredir con un cuchillo de dos empleadas de un supermercado de El Molar en 2021, cinco años después de ser puesta en libertad. La Fiscalía solicita nueve años y nueve meses de prisión para de Mingo por dos delitos de homicidio en grado de tentativa y otro de atentado, si bien reclama que se le aplique la eximente incompleta de anomalía psíquica. «En el momento de los hechos tenía una floración de su enfermedad mental en la que la percepción y el entendimiento de la realidad estaban gravemente alterados y, por tanto, le limitaban sus capacidades intelectivas y volitivas, si bien no las abolía», considera el Ministerio Público que en su escrito recuerda que ya en 2003 concurrió en la acusada una eximente completa de enajenación mental por tres delitos de asesinato, cuatro de tentativa y un delito de lesiones graves. En aquella ocasión se le impuso una medida de seguridad de internamiento en centro psiquiátrico penitenciario por tiempo máximo de 25 años, medida que le fue sustituida el 6 de octubre de 2017 de acuerdo a los informes médicos y forenses por un tratamiento ambulatorio en su domicilio de la localidad de El Molar que tenía vigencia hasta el 30 de marzo de 2028. Así, según la Fiscalía, sobre las 11:30 horas del 20 de septiembre de 2021 la acusada acudió a un supermercado de El Molar y, una vez allí, provista de un cuchillo asestó una puñalada en la parte izquierda del abdomen a la cajera del establecimiento «con la intención de acabar con su vida». Después se dirigió cuchillo en mano hacia un cliente que en ese momento estaba pagando e inició un forcejeo con él, para dirigirse a continuación hacia otra trabajadora del supermercado que salió corriendo a la calle donde cayó al suelo, circunstancia que aprovechó la acusada para asestarle dos puñaladas en la espalda. La víctima consiguió levantarse gracias a la ayuda de varios viandantes y huyó a una farmacia cercana donde se pudo refugiar, a« pesar de que la misma le siguió con el cuchillo en la mano, sin que pudiera acceder a la misma, al cerrar las puertas los empleados allí presentes». Agentes de la Policía Local trató de reducirla y durante el forcejeo acometió con su cuchillo contra un agente, aunque no le dio alcanza. Finalmente fue detenida y desde el 21 de septiembre de 2021 está privada de libertad.