Carmen Giménez, campeona de atletismo y superviviente de violencia de género: "Hay que educar a los niños en prevención"
Después de una agresión machista que le dejó en silla de ruedas, la madrileña es actualmente campeona de España en categoría T54 de 800, 1500 y 5000 metros
Madrid
Carmen Giménez es actualmente la campeona de España en 800, 1500 y 5000 metros y actual récord nacional de 5000 metros. Todo ello desde una silla de ruedas adaptada para el atletismo como consecuencia de una agresión machista que sufrió en 2012 por parte de la que por entonces era su pareja, y que le dejó parapléjica. Esto en lo estrictamente deportivo, pero su historia va más allá: es la historia de una superviviente que lucha, con su experiencia, por inculcar el respeto y la diversidad en todo lo que rodea su vida. "Mi pareja de aquel momento me tiró desde un tercer piso y fue la culminación de casi dos años del maltrato más frecuente, que es el psicológico y que normalmente acaba derivando en el físico". Aunque, admite que las secuelas más graves, como la suya, no son las físicas, sino las que comparten todas las víctimas: el miedo.
Su caso acabó en sobre seguimiento por falta de pruebas y su agresor está en la calle: "Muchos de los casos de violencia de género que empiezan su proceso en los juzgados, año tras año, más de un 47% termina en sobre seguimiento y un porcentaje muy alto de ellos es por la no declaración de la víctima".
"El sistema apaga fuegos, pero hay que actuar desde la base"
A pesar de echar la mirada atrás y ver cómo el sistema le falló, Giménez tiene esperanzas porque asegura que la sociedad va por delante del sistema judicial, de las instituciones, de la política. "La condición necesaria para el cambio viene dado por la efectividad de las instituciones, pero, mayoritariamente, la sociedad apoya y respalda a las víctimas", asegura, "a mí la sociedad me ha ofrecido esa sanación y ese apoyo". Y aunque admite que le costó más de una década hacerlo publico y hablar abiertamente de ello por miedo, pero no solamente por miedo a su agresor, sino al rechazo, al señalamiento y a la condena social. "No podemos ir con la manguera apagando cuando todo el bosque está lleno de maleza y de basura".
Afirma que después de estos años siente comprensión y empatía hacía el sistema judicial y policial porque detrás hay personas y también necesitan más recursos e información, pero "lo más importante es hacer el trabajo de prevención que es la educación, desde la base, los niños en los colegios, institutos, casas...educarles en la no violencia y en el respeto porque esos niños normalizan los comportamientos violentos que ven en su entorno".
Lleva el colgante de su hijo mediano, Bruno, que falleció al poco de nacer tras un paro cardiorrespiratorio. "Mi hijo murió, pero vino a mi casa a cambiarme la vida y a crear ese motor tan potente que para mí es el amor hacia mis hijos. Mi forma de expresarlo es corriendo por las calles que él mismo debería haber recorrido de mi mano, le llevo encima con su nombre, ahora vamos juntos por todo el mundo".
Atletismo inclusivo
Ha sido campeona de España en muchas modalidades y ahora, además, ha creado un club de atletismo adaptado para ayudar a la gente que ha podido vivir alguna situación similar a la suya. El club, 'Run for You', permite el acceso al deporte a cualquier persona, además de prevenir y visibilizar las labores de educación y prevención en violencia de género. "Facilitamos servicios gratuitos de guías para que en todas las carreras, personas con discapacidad, como autistas, ciegos, en silla de ruedas o con síndrome de Down puedan normalizar el participar en carreras"· Y termina la entrevista con una frase que es un late motiv para ella "cuando falla todo lo demás, lo que siempre funciona es el amor". Y puntúa: "No el amor romántico, sino una actitud generosa, empática y cariñosa hacía los demás".
