El exdirector de la Oficina del Español pierde el cargo, pero gana salario

Hay veces que cesar en un cargo público no es sinónimo de engrosar las listas de demandantes de empleo, incluso se puede traducir en una mejora retributiva. Es lo que le ha pasado a Ramiro Alonso de Villapadierna, que cobra más como personal eventual de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, que cuando ejercía un cargo directivo en ese mismo departamento, concretamente pilotando la Oficina del Español, que Isabel Díaz Ayuso creó ‘ad hoc’ para Toni Cantó.

Alonso de Villapadierna cobra actualmente 81.616,26 euros brutos al año, según la información a la que ha tenido acceso la Cadena SER en aplicación de la Ley de Transparencia. Según la respuesta de la Comunidad de Madrid, “ocupa un puesto de personal eventual previsto en el artículo 12 del Estatuto Básico del Empleado Público”. Ese mismo precepto legal establece que “las condiciones retributivas serán públicas”, aunque el Gobierno regional –mes y medio después de cesarlo- aún no ha actualizado en el Portal de Transparencia su nueva situación laboral: ya no figura como alto cargo, pero tampoco aparece como personal eventual.

El nuevo salario de Alonso de Villapadierna supera en más de 6.000 euros anuales lo que cobraba como director de la Oficina del Español -75.084 euros brutos por ejercicio-. La explicación que da la Consejería, a través de una portavoz oficial, es que “cobra lo correspondiente a la plaza que tiene ahora”. Sea cual sea esa plaza, que Cultura no concreta, su nómina le sitúa como el eventual que más cobra en su departamento, por encima incluso del jefe de gabinete del consejero. Ingresa más que algún alto cargo, como el director del Museo Arqueológico Regional. Según la información disponible en el Portal de Transparencia, el Gobierno regional tiene una plantilla de eventuales de 240 personas, solo seis de ellos cobran más que el sucesor de Cantó.

El Consejo de Gobierno nombró a Ramiro Alonso de Villapadierna director de la Oficina del Español en diciembre de 2022 y lo cesó casi un año después. La polémica oficina se fusionó entonces con una dirección general preexistente y el alto cargo creado para Cantó se amortizó, en una remodelación sobre la que el Ejecutivo regional nunca ha llegado a dar una explicación pormenorizada. Los servicios de comunicación de la Puerta del Sol solo dijeron que Alonso de Villapadierna iba a seguir realizando el mismo trabajo -sin concretar con qué cargo- y que en realidad la Oficina del Español se elevaba de rango.

Ayuso fichó a Alonso de Villapadierna para suceder a Cantó tras dejar su puesto vacante durante dos meses. El nuevo director de la Oficina del Español, en tanto que alto cargo, tuvo que publicar su información tributaria y una declaración de bienes y actividades. Alonso de Villapadierna consignó que previamente a su incorporación al equipo de Ayuso había ejercido como director del Instituto Cervantes en Fráncfort, director de la Cátedra Vargas Llosa y como articulista y conferenciante ocasional. Según su propia declaración, en 2021 declaró unas retribuciones brutas anuales de 27.798,23 euros.