Madrid

El año pasado se apuntaron noventa y tres grupos, incluso de fuera de Madrid, de los que fueron elegidos ocho. En esta edición, la organización está a punto de cerrar la inscripción, y ya ha recibido decenas de solicitudes. Por suerte, ha abierto más la mano y al final seleccionará quince bandas. Los aspirantes, además de tener que contar cómo se llaman y qué estilo tocan, deben enviar dos de sus canciones. El jurado, formado por los tutores del curso, no se fijará en cómo esas maquetas están grabadas, sino en si la banda tiene ese algo especial que la haga distinta a las demás. "No buscamos que tengan un nivel superior, ni tampoco que no sepan tocar. Nuestro objetivo es poder moldearlas, que mejoren sus destrezas y que se profesionalicen"; así habla Indio, gerente de Gruta 77, una de las salas de ensayo del proyecto junto con Rockland, Matilda y Madreams.

1200 músicos y más de 2000 profesionales itinerantes

Gruta 77 lleva 23 años en el barrio de San Isidro, en ese Polígono Iso, donde en los años 50 del siglo pasado se construyó el Isocarro o motocarro. Fue el primer polígono industrial de Madrid que fue cambiando de aspecto conforme los talleres y las fábricas fueron cerrando. Ello propició a los artistas adentrarse en ese barrio porque los locales no eran tan caros como en el centro de la capital y además tenían muchos metros cuadrados en ancho y alto. Cuenta Indio, que hoy por hoy el Polígono Iso se ha convertido en un enclave en el que es difícil no ver por las tardes a los músicos llegar con sus instrumentos del brazo: "este distrito se ha convertido, por derecho propio, en la sede de la mayor concentración de músicos y grupos de música de España. Este potencial debe ser algo más que un simple dato; debe de ser motivo de orgullo y un resorte para trabajar en visibilizar y promocionar esta realidad".

Dicho y hecho. Esta es ya la tercera edición. Todo cuesta, pero se llega. "Es difícil vivir sólo de la música, nos tenemos que diversificar y hacer un poco de todo". Insiste. El año pasado, y también en esta edición, el guitarrista Ix Valieri, ex de los Ángeles del Infierno, será tutor de tres bandas: "Es muy bonito trabajar con ello, y ver la ilusión que tienen. Me recuerdan mucho a mis principios. Con este proyecto lo que intentamos es que no tengan que pasar por todas las dificultades que pasamos los demás. Queremos que crezcan lo más rápido posible. Durante estos cuatro meses esperamos poder encaminar su carrera musical de una manera más profesional".

Uno de los participantes el año pasado fue el grupo Miragüano. Uno de sus componentes, el guitarrista, Vicente Albuger, señala que han aprendido sobre todo a ser más constantes: "llegamos sin una metodología de trabajo, a la hora de afrontar los ensayos. Íbamos un poco dando tumbos cuando a la hora de componer, o producir que es un proceso muy importante. Y salimos más disciplinados, aprendimos a ecualizarnos pensando en el grupo y no solo en uno mismo. De hecho, salimos con unas canciones preparadas, que hemos podido grabar, y ya tenemos nuestro primer disco, que se llama La levedad del caos.