"Es como si el asesino de mi padre ahora me reclamara el dinero de la bala": María se niega a pagar lo que le pide la Comunidad de Madrid por la residencia cuatro años después de la pandemia
El padre de María de Álvaro falleció en una residencia madrileña en lo peor de la pandemia. Hace unos días recibió una carta que le reclamaba 674,28 euros: "Es la primera vez que la Comunidad de Madrid se ha puesto en contacto conmigo en cuatro años. Si quieres hacer esta barbaridad, hazlo antes"
"Es como si el asesino de mi padre me reclamara el dinero de la bala": habla una mujer cuyo padre murió en una residencia durante la pandemia y ahora el Gobierno de Ayuso le reclama 674 euros
Madrid
María de Álvaro recibió una carta de la Comunidad de Madrid el pasado 11 de marzo por correo postal certificado. En un primer momento pensó que era una multa pero cuando la abrió, no podía creer que le pidieran ahora dinero de la residencia del ensanche de Vallecas en Madrid donde falleció su padre el 5 de abril de 2020, en lo peor de la pandemia. En concreto le reclaman 674,28 euros por la cuota de marzo y los días de abril hasta que murió "sin recibir ningún tipo de atención sanitaria ni derivación al hospital".
Su primera reacción fue tirar la carta a la basura: "Pensé "esto no me puede estar pasando a mí", es la primera vez que la Comunidad de Madrid se ha puesto en contacto conmigo en cuatro años. Si quieres hacer esta barbaridad que has hecho, hazlo antes", critica en Hoy por Hoy. María no sabe por qué ese pago no se realizó de forma automática —como normalmente se hacía— pero tiene claro que no va a pagar "aunque vaya a la cárcel" y "la necesidad visceral" de no quedarse "impasible". Lo primero que hizo fue escribir al Defensor del Pueblo.
"Es como si el asesino de mi padre me reclamara el dinero de la bala": habla una mujer cuyo padre murió en una residencia durante la pandemia y ahora el Gobierno de Ayuso le reclama 674 euros
Los recuerdos que tiene María de esos días son muy dolorosos. Su padre tenía cierto grado de demencia pero no estaba enfermo. Desde que comenzó la pandemia las residencias se cerraron a visitas y le era muy difícil hablar por teléfono con él y con los responsables del centro. "Yo les preguntaba ¿ha llegado el virus a la residencia? ¿Qué estáis haciendo? Y apenas se ponía ningún auxiliar. Les pedía que se pusiera al teléfono algún sanitario que hubiera allí y nunca se ponía nadie".
En estos cuatro años tampoco ha recibido ninguna explicación de lo que le pasó a su padre ni de la residencia ni de las autoridades. Cuando escucha a Ayuso decir que los ancianos que no fueron derivados a los hospitales "se habrían muerto igual" considera que "es repugnante, desolador, descorazonador, terrible". Por eso, cuando recibió esa carta reclamándole ese dinero sintió que era una ofensa más: "Es como si el asesino de mi padre ahora me reclamara el dinero de la bala". El caso de María no es el único.