La Comunidad de Madrid estudia varias opciones para mejorar la seguridad del centro de mayores de Parla
La Consejería de Asuntos Sociales responde así a las casi mil firmas entregadas por los usuarios del centro. También afirman que la cafetería, un espacio muy reivindicado, se volverá a abrir breve
Víctor López, uno de los usuarios del centro de mayores de Parla, se queja de la cafetería cerrada y otros problemas.
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Parla
Las reivindicaciones de los usuarios del centro de mayores de Parla de la calle Humanes, con 978 firmas recogidas denunciado su mal estado y entregadas a la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, responsable del estado de la instalación, parece que empiezan a dar sus frutos. A preguntas de SER Madrid Sur, desde la Consejería se asegura que se está trabajando en “distintas mejoras” del centro como la de seguridad o ventilación, aunque no han precisado en qué consistirían, pero sí que “se están valorando diferentes opciones”.
Lo más concreto que han comunicado es sobre la apertura de la cafetería. Esta dependencia se cerró en tiempo de pandemia y no ha vuelto a abrirse, Desde la Consejería se indica que “el nuevo contrato de servicio” se encuentra tramitado ya y la cafetería se volverá a abrir “en las próximas semanas”. Ésta era una de las reclamaciones de los usuarios del centro. Víctor López, uno de los mayores que ha encabezado el movimiento de reivindicación, recordaba que la cafetería es un espacio de socialización para los mayores, allí se encuentran, charlan, se toman algo o juegan a las cartas, por eso destacaba su importancia.
El pasado 14 de marzo los usuarios del centro parleño presentaban ante la Consejería de Asuntos Sociales casi mil firmas denunciando los problemas de un centro que califican de obsoleto. Consideran que las deficiencias actuales pueden poner en peligro su seguridad y piden unas nuevas instalaciones, ya que éstas se han quedado antiguas y obsoletas. En concreto hacían referencia al enrejado de todas las ventanas, con el consiguiente peligro en caso de evacuación por incendio, la mala ventilación del sótano donde se dan clases y la no apertura de la cafetería tras la pandemia.
Ventilación del semisótano
Sobre la situación del semisótano, aseguran que se trata de un espacio “amplio” y donde “no existen malos olores”. En esta zona los usuarios se quejaban de que al sentarse en algunas partes de la habitación se daban con la cabeza con tuberías de aguas fecales, sin embargo, la Consejería precisa que son tuberías de “aguas pluviales” y no se pueden tapar “con un falso techo porque disminuiría la altura del espacio”.
Asimismo, afirman que el centro tiene una parte del mobiliario nuevo y otra antiguo, pero en perfecto estado de conservación. Por último, sobre las actividades en el centro, especifican que la clase de informática cuenta con un aula dotada por la Fundación La Caixa, “con todos los equipos necesarios desde el pasado mes de febrero”. Además, indican, en el último año han comenzados dos programas nuevos, el de autonomía personal y bienestar emocional y el de gimnasia de mantenimiento.
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