Washington Irving en Madrid

Madrid

Madrid siempre ha sido una ciudad de encuentros. Por sus calles han desfilado algunos de los artistas más importantes de la historia. Pero esto que podríamos pensar que es algo nuevo, viene sucediendo siglos. Esta semana nos acercamos al Madrid del Romanticismo para descubrir cómo fue la visita de Washington Irving.

Si existe un autor internacional ligado a la historia de España ese es Washington Irving (1783-1859). Había nacido en Nueva York en el seno de una familia acomodada lo que le permitió que le mandaran a Europa siendo apenas un adolescente para mejorar la salud. No sé qué tipo de clima pensaban los neoyorquinos que iba a encontrar aquí el muchacho.

Washington Irving en Madrid

Pero el caso es que aquí se lo debió de pasar en grande si leemos las cartas que mandaba a sus hermanos, a quienes, de momento, no les debió de sentar muy bien la libertad que se tomó el bueno de Washington al pasar olímpicamente de todas las recomendaciones que le habían dado y empezar a moverse por aquí y por allá, viajando y estudiando lo que realmente le gustaba.

No sería la primera vez que estuvo en el Viejo Continente. Realmente estuvo casi más tiempo aquí que en América. Precisamente en un paso por París conoce a quien sería luego el embajador de Estados Unidos en España, Alexander Hill Everett, quien le invita a visitar Madrid. Estamos en el año 1826 cuando el 30 de enero Irving pone el pie en la capital. Este alma libre quedó cautivado por la ciudad y por sus personajes. Parecía ser que Madrid era lo que buscaba todo un escritor romántico como él. Estudió documentos de la historia de España y del descubrimiento de América en El Escorial y el Archivo de Indias. En uno de estos viajes pasó por la Alhambra en donde nacería su clásico homónimo publicado en dos volúmenes en 1832. Diez años después, en 1842, Irving regresa a España en esta ocasión como embajador de Estados Unidos, el momento ideal para asentar su amor y su arte literario en la capital de España.