Navilens: cuando la accesibilidad conquista los espacios públicos

Uno de los espacios más transitados en una ciudad como Madrid, es el transporte público. La idea se transformó en el desarrollo de unos códigos similares a los QR, a los que no hiciera falta enfocar, ni estar cerca, ni siquiera tenerlos delante. El escáner de su propia aplicación, ‘Navilens GO’, detecta la presencia de alguno de sus códigos y permite, a través de un dictado de voz, que los usuarios conozcan toda la información sobre el lugar en el que se encuentran.

El propio Javier Pita ha mostrado cómo simplemente hace falta detectar la presencia del código para que la aplicación emita sonidos. Las indicaciones dan todos los detalles sobre la ubicación precisa del código, que en este caso, era una parada de bus. En el metro, por ejemplo, también se encuentran en las máquinas de venta de billetes. La aplicación se activa y guía a las personas hacia donde se encuentra la máquina, para facilitar su llegada.

Javier Pita, defiende que su tecnología no pretende sustituir a las herramientas de las que disponen las personas con discapacidad visual, como el braille, el perro guía o el bastón, sino que busca es duplicar su efectividad.

Accesibilidad, también en la cultura

Otros de los espacios donde ‘Navilens’ ha dejado su huella es en salas de exposiciones y museos. Sus códigos están en las obras y en los pasillos para describir el recorrido de la exposición y la ubicación precisa de cada elemento.

Basta con abrir la aplicación en el museo para comenzar a recorrerlo a través de las indicaciones por voz que van saliendo del teléfono. Los códigos se detectan automáticamente, sin tener que cambiar de pantalla y, en el caso de ir en la dirección equivocada, la voz corrige posición hasta que el usuario encuentra el rumbo correcto de la etiqueta.

Llegar a los productos del día a día

Su apuesta para este próximo año es llegar a productos de uso diario como alimentos y productos de higiene básica, para conocer su etiquetado e ingredientes y prevenir de alergias. Algunas marcas ya lo tienen, pero afirma Javier Pita, que su idea, es estar presente en el máximo número de lugares y elementos posibles.

La accesibilidad no tiene fronteras

Otros de sus usuarios habituales son los turistas que, en algunas ocasiones, no conocen el idioma o la señalética del país que visitan. La aplicación de Navilens, ofrece información en el idioma en el que esté configurado el teléfono. Algo que se presenta útil cuando se trata de usar el transporte o visitar exposiciones, pero que también facilita la vida al hacer una acción tan simple como ir al supermercado.

En definitiva, Navilens ha sabido combinar la accesibilidad para las personas con discapacidad visual, con las actividades del día a día, ofreciendo una aplicación y una señalética capaz de hacer la vida mucho más sencilla.