La curiosa historia de los tres carros de combate soviéticos capturados en Torrejón de Velasco durante la Guerra Civil
El historiador Carlos Vega ha recuperado las imágenes que, con gran calidad, recogen cómo legionarios, regulares, nazis alemanes y vecinos se acercan a observar los vehículos de guerra
Entrevistamos a Carlos Vega, documentalista y creador del proyecto Toledo GCE
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Torrejón de Velasco
En los primeros meses de la Guerra Civil española, durante el otoño de 1936, en la Batalla de Seseña hicieron irrupción en el conflicto los primeros carros de combate. Eran los famosos T26 enviados (281 en total) por la URSS para ayudar al ejército de la II República.
Este miércoles, Carlos Vega, documentalista y creador del proyecto Toledo GCE (Guerra Civil española), difundía en redes sociales las imágenes de dos de esos vehículos capturados en Torrejón de Velasco. Hubo también un tercero, aunque no hay imágenes.
Se distingue a tropas de la Legión, Regulares, tropas enviadas por la Alemania Nazi y también a vecinos del municipio, curioseando alrededor del tanque.
“Los vídeos se conservan en la Hearst Metrotone Newsde la universidad de UCLA y ahora se han digitalizado. Además se han publicado los brutos y no solo lo emitido en los noticieros”, nos ha contado Vega en ‘Hoy por Hoy Madrid Sur’. Están disponibles en abierto desde hace un año y también conservan imágenes de Getafe o Leganés.
Las imágenes, probablemente del 5 de noviembre del 36, están tomadas desde el conocido como cerro San Nicasio, donde ahora se levanta el CEIP Ntra. Sra. del Pilar. Al fondo se distinguen las ruinas de la Iglesia de San Esteban Protomártir y de su campanario, bombardeados durante el conflicto, según nos confirmaba Esteban Bravo, alcalde del municipio.
Imágenes de esos mismos carros (marcados con un IX y un VIII) reaparecen en Yuncos, semanas después, ya que “muchos se reparaban y se usaban por el enemigo”.
En esa zona confrotaron las tropas golpistas que llegaban desde Toledo en dirección Madrid y las del gobierno legítimo que defendían la capital, con un gran área de operaciones en la línea Humanes-Parla-Valdemoro.
500 pesetas por tanque
La captura un tanque era utilizada también por la propaganda del bando sublevado ante la opinión internacional. Así se ven en las imágenes a varios corresponsales de guerra, como el periodista norteamericano H.R. Knickerbocker; los operadores de cámara fueron, según la documentación, Varges y Gerard.
Por cada carro de combate se llegaban a ofrecer hasta 500 pesetas de recompensa, convirtiéndose en una apreciada presa del bando golpista, que lograron perfeccionar una técnica particular: el uso de los que posteriormente se llamarían cócteles Molotov, que, lanzados sobre la cubierta, provocaban un fallo mecánico. En el caso de los capturados en Torrejón de Velasco a uno de ellos se le observan daños en el sistema de tracción. “Tal vez por impacto de alguna pieza de artillería”, supone Vega.
Eran maquinas muy efectivas, como se comprobó tiempo después en la Batalla del Jarama meses después, pero con muchos problemas mecánicos por su complejidad, han asegurado expertos militares a Cadena SER Madrid Sur.