El cine por dentro: 'Soy como el médico, lo primero que les digo a los actores es ¡quítate la ropa!'
Silvia García Bravo lleva 25 años diseñando el vestuario de las películas de Mercero, Albadalejo, o Gay
Veinticinco años diseñando personajes
Madrid
Silvia habla muy pausadamente. Parece que en lugar de diseñadora de vestuario es programadora neurolinguistica: '¡no te voy a habla mal de nadie!'. Ese no es la pretensión de esta redactora, que lo que busca realmente son historias del metacine. Sé, porque se lo noto, que calla más que habla, pero no sé si por humildad innata o timidez. Sea como fuere, Silvia García-Bravo tenía claro de jovencita que le gustaba dibujar, sus cuadernos y apuntes de clase siempre estaban 'iluminados' con chicos y chicas vestidos como sus compañeros luciendo gorros o bufandas y acompañados de carpetas o carteras. Así que cuando le tocó decidir qué estudiar eligió Diseño de Moda en la Universidad Politécnica. Pero el asunto no cuajó. El mundo de la moda no le llamaba la atención. Sin embargo, se preguntó cómo sería trabajar vistiendo a los actores y actrices del cine, ¡eso sí que era interesante! "me metí de lleno". Y tanto que lo hizo.
Mensaka
Comenzó en 1993 en 'Jardines colgantes' de Pablo Llorca. Una película experimental financiada por su propio director en la que Itziar Bollain interpretaba un papel como actriz. Una cosa llevó a la otra, entró en la producción de 'Mensaka' (1998) porque su director, Salvador García Ruiz, era amigo del primero. Comenzaron años de mucho trasiego en los que encadenaba un proyecto con otro. "Conocí a Miguel Albadalejo y transcurrieron diez años sin darme cuenta. Pero con la crisis del 2009, hubo un gran parón y a partir de ahí me empezó a costar más trabajar". En varias ocasiones estuvo seis meses en el dique seco, afortunadamente apoyada por el negocio familiar que le ayudó a salir adelante.
En diseño de vestuario, lo que se valora es el cine de época, según Silvia García-Bravo: "cuando hay premios, siempre se los llevan las películas de época. Los que no hacemos época sabemos que no tenemos nada qué hacer." En su opinión, la Historia marca demasiado la forma de vestir, es necesario copiar de cuadros, fotos antiguas si existen, y no hay tanta creatividad. Por el contrario, "el vestuario contemporáneo se valora menos artísticamente, pero todo el mundo puede rebatirte. Primero los actores porque tienen su visión del personaje y saben cómo se viste la gente, en una película de época esa así o así, no hay consulta".
Para hacer una película, una vez escrito el guión, el equipo de producción se pone en contacto con la dirección de arte, los decorados empiezan a construirse, y enseguida entra el diseño del vestuario. La situación ideal es cuando además ya tienen elegido el reparto. Según el presupuesto, la película hará contratos con ciertas marcas 'para que se vea la ropa' pero no es lo ideal. A nuestra diseñadora de vestuario le gusta ir a las tiendas que ella conoce a encontrar la ropa que a ella le gusta.
'Josefina', Emma Suárez se llevaba las manos a la cabeza
Los rodajes destrozan la ropa, asevera García Bravo. "se tiran por el suelo, se revuelcan, les llueve encima, pero es en varias ocasiones por eso es necesario tener dos y tres copias de cada para cada personaje" pero en ocasiones, como se tarda en tomar la decisión de qué ropa elegir para tal o cual actor cuando se llega a comprarla, ya no está. Entonces hay que hacer réplicas y coser. Se marcan fechas de pruebas de vestuario con el director, se va eligiendo. En las pruebas de vestuario es normal que todos se pongan nerviosos. Así que suele ser necesario unos momentos de reflexión y diálogo: "hay que dejar que la cosa se pose. Has cosas que no valen porque no abrochan, yo propongo, vamos por esta línea a ver qué te parece, y a si va surgiendo el personaje". En una ocasión, en el rodaje de "Josefina" de Javier Marco, Emma Suárez se llevaba las manos a la cabeza porque su ropa era deprimente, y es que el director no es que la quisiera fea, pero no la quería guapa".
Hablar con Silvia es un no parar de anécdotas. Pero lo mejor es cuando explica que a todos les pide que se quiten la ropa. Asegura que es igual que los médicos : "quitate la ropa"
Myriam Soto
Redactora de Radio Madrid