Endometriosis: "Es como si alguien te metiera un brazo y tirara de las entrañas hacia fuera"
Cristina González, vocal de la asociación EndoMadrid, lleva medicada desde los diez años con anticonceptivos y describía así la endometriosis que sufre
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Madrid
La endometriosis es una enfermedad crónica inflamatoria y tumoral que afecta a casi dos millones de mujeres en España, entre un 10% y un 15% de la población femenina en edad fértil. La doctora Alicia Hernández, jefa de Ginecología del Hospital La Paz, explica que esta enfermedad se produce por la menstruación retrograda. Esto ocurre cuando la menstruación sube por las trompas de Falopio y se deposita en ovarios y otros órganos.
Los síntomas son heterogéneos, pero hay dos que aparecen en todas las pacientes: la dismenorrea, es decir, el dolor menstrual que no cede a los tratamientos habituales, y el sangrado excesivo. Cristina González cuenta que, desde los ocho años, edad con la que le bajó la primera menstruación, ha sufrido dolores muy punzantes y agudos, equiparables a los dolores de un parto y que pueden provocar desmayos. Acudía al médico con su madre con esta sintomatología, pero la médica decía que era una quejica.
Esther Torres también sufre de endometriosis desde el 2021, después de vacunarse de la COVID-19. “Me ha cambiado la vida por completo, ya no puedo trabajar”, cuenta Esther, que lleva 18 meses de baja en su trabajo en un secadero de jabones. El día a día de Esther desde que empezó con los dolores es desayunar, tomarse sus medicamentos y volver a la cama. Hay días en los que llega a tomarse un tramadol cada ocho horas y, entre medias, paracetamol. Esther explica que va a destrozarse el hígado debido a los medicamentos, pero sin ellos no tiene alivio.
No hay un tratamiento ideal
La doctora Hernández recalcaba la importancia de un diagnóstico precoz para poder aplicar un buen tratamiento, alentando a acudir al ginecólogo ante cualquier sospecha de una menstruación atípica para recibir un tratamiento hormonal de manera temprana y poder atajar los síntomas de la endometriosis. No existe tampoco una curación completa, pero sí una mejoría clara del dolor con los tratamientos médicos y quirúrgicos. La jefa de Ginecología del Hospital la paz explicaba que hemos avanzado mucho tanto en los tratamientos como en la cirugía, que es de alta complejidad, ya que es difícil operar a pacientes con endometriosis porque la enfermedad produce cuadros adherenciales que dificultan la anatomía de la paciente.
Tanto Cristina González como Esther Torres han pasado por quirófano debido a la endometriosis. En el caso de Cristina entró en el quirófano para una operación de endometriosis bastante profunda en la que le tocaron la vejiga, el intestino grueso y delgado, y los uréteres, extirpándole el útero y las trompas por completo. Cuatro días antes recibió un burofax de la empresa en la que trabajaba, Sacyr, alegando que Cristina estaba haciendo cosas contraproducentes para su curación y comunicándole su despido después de haber cogido bajas reiteradas por los dolores y migrañas producidos por la enfermedad.
Esther Torres también se operó de un teratoma de diez centímetros en su ovario izquierdo. Le extirparon el ovario y la trompa izquierdas y fue a través de esta intervención que le encontraron la endometriosis. Esther quiere volver a operarse para hacerse una histerectomía, una extirpación total o parcial del útero, pero no ha podido hacerlo a través de la Seguridad Social. Cuenta que ya tenía todas las pruebas pertinentes para operarse en el Hospital Materno Infantil de Málaga cuando en una revisión con la médica ésta le dijo que no la iba a operar porque no le iba a destrozar la vida. “Yo la vida la tengo destrozada”, dice Esther, que explica que no puede hacer deporte ni una vida normal, habiendo roto con su pareja sentimental porque las relaciones sexuales le resultan imposibles por el dolor, “es como si te metieran un cuchillo por dentro”.
Ayuda para las pacientes
Una vez diagnosticadas con endometriosis, las pacientes sienten alivio, pero a la vez un miedo atroz, explica Cristina González, que además de padecer esta enfermedad es vocal de EndoMadrid. Esta es una entidad sin ánimo de lucro que se creó en 2016 con el objetivo de ayudar a pacientes de endometriosis, defendiendo a las afectadas y ayudando a mejorar su calidad de vida. Sus objetivos son representar a estas pacientes en todos los ámbitos, ofreciendo información y una prevención adecuadas para reducir la desigualdad de género y que las personas con endometriosis reciban mejores servicios.
La asociación organiza reuniones para apoyar a las mujeres que padecen esta enfermedad, porque al que al ser una enfermedad crónica sin cura y en la que el diagnóstico puede tardar años en producirse, las pacientes se sienten perdidas cuando reciben el diagnóstico.