Los encierros infantiles con bueyes proliferan en la Comunidad de Madrid a pesar de las denuncias animalistas
San Sebastián de los Reyes, Leganés, Alalpardo o la polémica Villavieja del Lozoya, incluyen en sus fiestas estos eventos dirigidos a los menores
Entrevista a Eva Ramos, Jurista de PACMA, que denuncian los eventos taurinos destinados a menores
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Villavieja del Lozoya
En los últimos años, se ha multiplicado la celebración de encierros infantiles en las fiestas locales de la Comunidad de Madrid. En los programas oficiales de las actividades organizadas por los Ayuntamientos aparecen nombrados de diferentes formas; ‘trashumancia infantil’ ‘encierro con bueyecitos’ o ‘trashumancia de bueyes para todos los públicos’. Todo es en esencia lo mismo; se conducen bueyes de poca edad y tamaño por un recorrido lleno de menores que corren delante, y esto ocurre en municipios pequeños como Alalpardo o Villavieja del Lozoya, pero también en grandes ciudades como Leganés o San Sebastián de los Reyes.
Para el partido animalista PACMA se trata de un festejo taurino dirigido a menores y se podría estar incumpliendo la normativa vigente que marca los 16 años como edad mínima de participación para los encierros. La última denuncia de PACMA en este sentido, y por segundo año consecutivo, se ha realizado en el municipio serrano de Villavieja del Lozoya, que en el cartel taurino que anuncia una clase práctica con cuatro becerros en la Plaza de Toros, recoge también la celebración este sábado 24 de agosto de un ‘encierro infantil con bueyes pequeños’.
La jurista de PACMA, Eva Ramos, ha insistido en que aquellos tipos de festejos que no están previstos en la normativa, como estas “bueyadas infantiles”, no se pueden celebrar, y las administraciones competentes deberían intervenir y no permitirlos.
Ramos insiste en que la celebración de este tipo de eventos está creciendo en los últimos años, y no se está teniendo en cuenta ni la normativa actual, ni el bienestar emocional y mental de los menores, ni las recomendaciones de expertos en desarrollo infantil, ni los derechos fundamentales de los menores incluidos en la convención de Naciones Unidas.
Recordemos que el caso de Villavieja del Lozoya dio el sato a la actualidad nacional el año pasado, cuando una reportera y un cámara de Telecinco fueron agredidos mientras informaban de la participación de menores en sus festejos. No solo fueron denunciados los encierros infantiles antes y después de su desarrollo, PACMA también señaló que las clases prácticas taurinas no pueden hacerse como espectáculo público o que la Plaza de Toros de Villavieja del Lozoya no reunía los requisitos mínimos para su uso como la falta de barrera, callejón o muro de sustentación de los tendidos, que mantuvo este coso cerrado durante 25 años.
