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Sociedad

Desmantelados los juegos infantiles del parque recuperado por la Duquesa del Infantado en Manzanares El Real

El alcalde, José Luis Labrador, ha anunciado que se trasladarán a una cercana parcela municipal

Hablamos con José Luis Labrador, alcalde de Manzanares el Real, por la situación del parque del Infantado y del Castillo de los Mendoza

Manzanares El Real

El alcalde de Manzanares El Real, José Luis Labrador, ha estado en Hoy por Hoy Madrid Norte para explicar que el motivo para no alcanzarse acuerdo entre el Ayuntamiento y la Duquesa del Infantado para conservar el uso del parque infantil, ha sido el dinero. Labrador ha recordado que ella pedía 2,5 millones de euros, un precio “sobreelevado” que el consistorio no podía afrontar. Los informes técnicos y la tasación independiente del terreno, que no es urbanizable, insiste, fijaban el precio en 140.000 euros.

En paralelo se iniciaron dos procesos judiciales, el procedimiento de desahucio por parte de Almudena de Arteaga, y el de expropiación forzosa por parte del Ayuntamiento. La primera en resolverse ha sido la primera, con una sentencia, que lamenta Labrador, obliga al Ayuntamiento a abandonar el terreno, y acaba con el interés público que motiva la expropiación, que de esta manera decae. Los juegos infantiles que instaló el Ayuntamiento en la parcela han sido ya desmantelados y serán trasladados a un terreno municipal próximo.

El alcalde ha explicado que cuando salió la sentencia se reunió con la propiedad en la búsqueda de soluciones, y de nuevo se planteó un alquiler con un precio fuera de lo que puede pagar el ayuntamiento. Cree que la única alternativa que queda pasa porque la propiedad entienda que este parque es importante desde un punto de vista sentimental para el municipio y sus vecinos.

Labrador ha recordado que la familia también ha anunciado su intención de recuperar el usufructo del Castillo de los Mendoza, cuya cesión a la Comunidad de Madrid finaliza el próximo mes de enero de 2025. El alcalde ha explicado que parece que quieren seguir explotándolo con un uso cultural-turístico, por lo que no afectará a los comercios y la hostelería local que se benefician de los visitantes que atrae.