El increíble rescate de las belugas ucranianas

Alcobendas

Plombir y Miranda son dos belugas que recorrieron el pasado mes de junio más de 4.000 kilómetros. Lo llamativo y heroico de este viaje es que no lo hicieron por el mar, lo realizaron por tierra y por aire en una operación de rescate que las llevó desde el acuario Nemo de Jarkov (Ucrania) al Oceanogràfic de Valencia.

El conflicto bélico desatado por Rusia hizo que estos dos cetáceos fueran refugiados de guerra para huir de los bombardeos que movilizó a todo un operativo internacional que duró cerca de 48 horas.

La difícil situación en la zona de conflicto y lo precario de su estado de salud reunió a miembros de la Asociación de Zoológicos y Acuarios, al Oceanogràfic, Georgia Aquarium y SeaWorld, el mejor equipo de expertos en mamíferos marinos del mundo, para trabajar con el acuario ucraniano en uno de los rescates más complejos que jamás se haya realizado.

Las dos belugas, pasados ya estos 3 meses, viven y se adaptan al nuevo entorno, a los nuevos compañeros del Oceanogràfic con quienes comparten rutinas y aprendizaje. De hecho, hasta están aprendido a hablar “belugués” gracias a que interactúan con las dos belugas residentes, Yulka y Kylu, ya que en su acuario de origen realizaban su vida rodeados de delfines.

Para conocer más sobre esta insólita historia, su adaptación y el aprendizaje de su nuevo idioma hablaremos con Andrea Ortolá, cuidadora de belugas en el Oceanogràfic.