¿Cómo se cuida la piel durante el embarazo y en la menopausia?
Los cambios hormonales afectan la salud y precisan una atención especial en esos periodos
Entrevistamos a Juanjo Andrés Lencina, dermatólogo y director médico de Laboratorios Ozoaqua.
Fuenlabrada
Los cambios hormonales que sufre el cuerpo de la mujer afectan a muchos factores de su día a día, por ejemplo, la salud de la piel. Hay dos momentos muy claros: la menopausia y el embarazo.
De ello hablamos con Juanjo Andrés Lencina, dermatólogo y director médico de Laboratorios Ozoaqua.
“Tanto la menopausia como el embarazo son momentos de grandes cambios hormonales en la vida de las mujeres, y estos pueden afectar significativamente la piel. Durante el embarazo, las hormonas como el estrógeno y la progesterona aumentan, lo que puede provocar problemas como hiperpigmentación, conocida como melasma o 'máscara del embarazo', además de cambios en la producción de sebo que pueden causar o empeorar el acné. En la menopausia, por otro lado, los niveles de estrógeno disminuyen, lo que reduce la producción de colágeno y puede causar sequedad, arrugas más marcadas y pérdida de elasticidad", apunta Lencina.
Sobre los cuidados específicos en el embarazo, y ante problemas como el melasma y el acné, añade que “es fundamental adoptar una rutina de cuidado suave durante el embarazo, ya que la piel puede volverse más sensible. Para el melasma, el uso de protector solar diario es esencial, incluso si no parece haber mucha exposición al sol. También es recomendable utilizar productos con ingredientes seguros para el embarazo, como el ácido azelaico, que ayuda a tratar la hiperpigmentación y el acné. Evitar tratamientos agresivos como los exfoliantes químicos fuertes es clave, ya que pueden irritar la piel sensible. Además, hidratar adecuadamente la piel con productos que no contengan ingredientes perjudiciales es vital".
En cuanto a la menopausia, “la piel tiende a volverse más seca y delgada debido a la pérdida de estrógeno, por lo que es crucial enfocarse en la hidratación y la regeneración. Los ingredientes como el ácido hialurónico y los aceites ozonizados son excelentes aliados para mantener la barrera cutánea y evitar la pérdida de agua. También recomendaría productos con retinoides suaves para estimular la producción de colágeno y mejorar la textura de la piel, pero siempre bajo la supervisión de un dermatólogo, ya que la piel puede estar más sensible. Y, como siempre, la protección solar es clave, ya que la piel se vuelve más susceptible a los daños solares y al envejecimiento prematuro".
Por todo lo anterior existen diferencias en los tipos de productos que se deben usar. “Durante el embarazo, es importante evitar ciertos ingredientes que pueden ser nocivos, como los retinoides y algunos tipos de ácido salicílico, ya que pueden absorberse en el cuerpo. Sin embargo, ingredientes como el ácido azelaico, el ácido hialurónico, y los aceites ozonizados son seguros y eficaces tanto en embarazo como en menopausia. En la menopausia, por otro lado, puedes optar por tratamientos más potentes como los retinoides, que ayudan a regenerar la piel y a combatir el envejecimiento. La clave está en personalizar la rutina según las necesidades hormonales y de la piel en cada etapa".
Entre los consejos generales, el dermatólogo apunta que “hay que tener paciencia y adaptar los cuidados a cada etapa. En ambas fases, el cuidado de la piel debe ser constante y adaptado a los cambios hormonales. La hidratación es crucial, al igual que el uso de protección solar, como ya hemos mencionado. También es importante llevar una dieta equilibrada rica en antioxidantes y nutrientes que beneficien la piel, y no olvidar que el sueño y la reducción del estrés juegan un papel importante en la salud cutánea. Y, por supuesto, productos como los aceites ozonizados pueden ayudar mucho en la regeneración y protección de la piel, manteniéndola sana”.