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Salud y bienestar

El sedentarismo, enemigo de la salud de nuestros adolescentes

Sobrepeso y enfermedades cardiovasculares pero también mentales son los principales problemas que puede causar

Entrevistamos al El pediatra Iván Carabaño junto con Ángela Ballestero, experta en hábitos saludables y medicina del sueño, sobre sedentarismo entre los adolescentes

Fuenlabrada

Las causas de un hecho suelen ser normalmente varias y no una. Si la causa es el sedentarismo en los adolescentes podemos enumerar desde el aumento del uso de pantallas en su ocio, los cambios sociales en la vida laboral de los padres, la falta de espacios públicos para desarrollar actividades al aire libre… En cualquier caso el diagnóstico médico es claro, cada vez hay más sedentarismo entre los jóvenes y por lo tanto también el factor de riesgo que puede derivar en consecuencias físicas (aumenta el riesgo de desarrollar sobrepeso-obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes, hígado graso), mentales (ansiedad) y mala higiene de sueño (insomnio).

El pediatra Iván Carabaño reconoce que en este sentido el objetivo planteado por la OMS es quizá demasiado exigente pues este organismo aconseja, en el colectivo adolescente, realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada-intensa. “Siguiendo este precepto, hasta un 77% de los adolescentes españoles es sedentario”, señala pero, “a meta que queremos proponer es menos exigente, dado el desempeño de cualquier actividad física, incluso las de baja intensidad, deriva en una mejora de la salud”.

Carabaño junto con Ángela Ballestero, experta en hábitos saludables y medicina del sueño, han elaborado un decálogo para que los adolescentes más sedentarios se aficionen a hacer deporte:

1. Establecer metas realistas. No todos los adolescentes son “de medalla de oro”. Por tal motivo, es importante que el adolescente se meta en una dinámica de “vida activa”: subir escaleras en vez de usar el ascensor; bailar en la habitación; caminar mientras hablar por el móvil; dar paseos sin interferencias (sin mirar escaparates).

2. Involucrar a amigos. La socialización puede ser eficaz, divertida y motivadora.

3. No todo deporte es de competición. Por ejemplo: puede hacer yoga, baile, etc.

4. Incorporar tecnología. Puede suponer un elemento de motivación y superación.

5. Crear un ambiente positivo. Hablar en positivo en casa del deporte. Destacar sus beneficios, y rehuir de la competitividad y otros valores negativos.

6. Establecer el deporte como una rutina más. Igual que hay que implicarles en las tareas del hogar, conviene que el deporte sea una rutina más, a ejecutar en determinadas franjas horarias del día, con la periodicidad que la familia establezca.

7. Recompensar el esfuerzo.

8. Educar sobre los beneficios de la vida activa.

9. Dar ejemplo.

10. Fomentar la autonomía. Es importante que el adolescente sepa por qué llevar una vida activa, y que se implique en conseguir esta meta concreta.