Bastones y andadores, aliados contra las caídas en los mayores
Elegir el elemento más adecuado y la práctica son las dos claves para su uso
Entrevistamos a Fran Soria, geriatra del Hospital 12 de Octubre, sobre el uso de bastones y andadores
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Fuenlabrada
“Bastones y andadores pueden ser de ayuda para personas con dolor, debilidad y problemas de equilibrio, especialmente en los mayores”, explica Fran Soria, geriatra del Hospital Doce de Octubre.
“Son una gran ayuda para recuperar la seguridad, evitar las caídas y moverse de manera relativamente confortable”, añade.
Siguiendo las recomendaciones de la Sociedad Americana de Geriatría, nos ha dado algunas pautas para uso.
Los bastones
“Los bastones por lo general ayudan en situaciones de dolor o limitación funcional de rodillas y cadera o lesiones en un pie o pierna”, cuenta Soria que especifica que con un bastón se puede sustentar hasta el 25% de nuestro peso.
Pueden ayudar a “personas con problemas ligeros para la marcha”. Está también la opción de los bastones con varios apoyos (“cuatro pequeñas patas”) que también pueden ser de ayuda si se carece de estabilidad.
Los consejos para su uso son usarlo en lado opuesto de la lesión, mover el bastón y el miembro lesionado al mismo tiempo y luego la pierna sana y tratar de caminar con normalidad.
Los andadores
“Están indicados en situaciones de dolor en cadera y rodillas. También para problemas más significativos de marcha y estabilidad con debilidad en miembros inferiores”, asegura el geriatra; puede llegar a cargar hasta la mitad del peso corporal.
“Los andadores con cuatro patas sin ruedas son para usar dentro del domicilio, por otra parte los andadores con dos ruedas pueden moverse pero tienen un poco menos de estabilidad y aquellos con cuatro ruedas llevan consigo ruedas y cestas de compra pero requieren mejor control motor”, dice Soria.
Es conveniente mantenser de pie a mitad de camino entre las patas delanteras y traseras del andador, no poner el andador muy adelante o perderá estabilidad e inclinarse un poco adelante y buscar el soporte del andador.
“Otro consejo aplicable para los bastones o andadores es que debemos practicar en compañía de un familiar o profesional de confianza dentro del domicilio y luego ponerlo en uso en la calle”, recuerda.
También su ajuste, “deben estar a la altura de la cadera” y “los brazos deben doblarse ligeramente para usar tanto andadores como bastones, estando erguido de pie debemos ser capaces de usar el andador o bastón sin inclinarnos en demasía”.
Está la opción del bastón inglés, que tiene una prolongación hasta el antebrazo, y la muleta, hasta la axila.
Todo para evitar las caídas, la segunda causa mundial de muerte por traumatismos involuntarios y con consecuencias graves para los mayores.
