Las tres claves para detectar el síndrome de ovario poliquístico
Alteraciones en la menstruación, exceso de vello y ecografías sirven para su diagnóstico
Entrevistamos a Mirian Sobrino, matrona y sexóloga, sobre el síndrome de ovario poliquístico
Fuenlabrada
“El síndrome del ovario poliquístico es una alteración endocrina cuya causa se desconoce”, explica para comenzar Mirian Sobrino, sexóloga y matrona en atención primaria de Madrid.
Los estudios determinan que por un lado, hay una predisposición genética, pero también intervienen factores ambientales en una situación que afecta a entre el 5% y 13 % de las mujeres en edad reproductiva, iniciándose por lo general durante la adolescencia.
“Se produce cuando la hormona femenina LH o los niveles de insulina en sangre están muy elevados dando lugar a una mayor producción de testosterona por parte de los ovarios”, señala.
Uno de los problemas es su diagnóstico, no tanto por su dificultad, como porque puede provocar el error la presencia de un síntoma individual. “El tener alteraciones en el ciclo no quiere decir que automáticamente se sufra este síndrome”, asegura Sobrino.
Por ello se diagnostica por la presencia de al menos dos de los siguientes síntomas: alteraciones del ciclo menstrual (menstruaciones irregulares, menos frecuentes o ausencia de la misma), hiperandrogenismo clínico o bioquímico (exceso de vello facial o corporal, acné o alopecia) y una ecografía (donde determinar que los folículos no liberan los óvulos porque éstos no maduran y se producen quistes).
Como primera línea de tratamiento están los cambios en el estilo de vida. “Se recomiendan dieta saludable, ejercicio físico regular, reducción del estrés y una adecuada higiene del sueño”, enumera y en cuanto a la alimentación, “evitar alimentos que aumentan de forma rápida la glucosa en sangre, como carbohidratos simples como azúcares, frutas, cereales, postres lácteos, bollería, ultra procesados, refrescos…”. También promover una dieta rica en fibra, vitaminas y minerales, “incluyendo carbohidratos complejos como harinas integrales, quinoa, avena, arroz, integral, frutos secos, verduras, hortalizas, proteína y grasas saludables.
La mayoría de las mujeres con síndrome de ovario poliquístico que reducen su peso mejoran las alteraciones metabólicas, los trastornos hormonales y reproductivos, que son otra de las consecuencias que más afectan a la población.