Madrid

Uno no se hace a la idea cuando estaciona el coche, que al cruzar las puertas de un edificio anodino en el polígono industrial del Boadilla del Monte, se va a encontrar, recreada, la España de finales de los años cincuenta. Sueños de libertad es un melodrama creado por Beatriz Duque y Verónica Viñé y producida por Diagonal TV (Amar es para siempre) y Atresmedia Televisión para Antena 3. Se estrenó el 25 de febrero de 2024 y se emite de lunes a viernes.

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¡Silencio, cámara, acción!

Ese edificio actúa igual que una colmena: cada uno conoce a la perfección su cometido, por fuera parece un caos, pero al final el producto es dulce. Dirige la serie Joan Noguera, con el que primero me cruzo. "Como director, yo grabo el primer bloque de la serie, los primeros seis capítulos, que son los más complicados. Todos estamos comenzando, y por eso el director tiene que marcar la pauta, el tono y el estilo. Luego los directores y realizadores serán los que lleven los capítulos posteriores. Yo me dedico más, a supervisar los guiones para adaptarlos a la producción, y que todos los equipos funcionen como un engranaje". Los platós reproducen varios de los escenarios de la serie. Ya sea la habitación de los trabajadores de la fábrica 'Esencias de la Reina", el salón de la casa señorial, o el dispensario médico. En éste último se va a rodar, justo en el momento en el que paso por delante. Es un privilegio poder presenciar las palabras mágicas. "¡Silencio, cámara, acción!" El director de fotografía, Fernando Bayó, me explica que lo que quería la cadena era que "fueran unos años cincuenta más alegres de lo que algunos recuerdan. Con esa premisa se ha elegido la paleta de colores de los decorados, el etalonaje (procedimiento de laboratorio por el cual se hacen modificaciones o correcciones de luz y color a una película), y así estamos fotografiando con los ritmos de programación que tenemos. El reto es que se vea bonito con el ritmo y la velocidad en que lo hacemos". Y exactamente me pregunto cómo los actores se pueden aprender de un día al otro los guiones, a quien suscribe le parece demencial.

Begoña lleva pantalones, igual que Grace Kelly

El edificio solo tiene tres alturas, pero de tanto subir y bajar, me da la sensación de que estoy en un rascacielos enorme. Cruzando plató tras plató, me sorprende el detalle con el que cada escenario está montado. Las fotografías encima de las estanterías con los verdaderos personajes, en otra época, los teléfonos de baquelita, un periódico inventado, con sus noticias o los muebles tal y como eran en los cincuenta. Todo ello es obra del equipo de arte, capitaneado por Marcelo Pacheco. Hablo con Elena Lucendo, decoradora dentro de este equipo: "la paleta de colores va a jugar con los ambientes y las sensaciones de malestar o alegría según se elija un color más fuerte o menos intenso". Algo parecido ocurre con el vestuario a cargo de Berto Brezo. Los personajes van caracterizados con colores más o menos amables en función de su carácter y posición en la serie. Más allá de eso, sólo una mujer viste pantalones: Begoña, la protagonista." Me he inspirado en dos personajes de la época que solían vestir asi: Grace Kelly y Audrey Hepburn".