Cómo es la vida cuando te diagnostican autismo con 21 años

Parla

“Fue una liberación”, así explica Laura, vecina de Parla, cómo fue el momento en el que, con 21 años y estudiando en la universidad, le detectaron trastorno del espectro autista.

“Entendí que muchos comportamientos que tenía eran por algo”, nos ha contado este miércoles en el Día mundial del autismo.

“Ponerle nombre te da unas herramientas que usar para enfrentarte a situaciones del día a día”, nos ha explicado, aunque eso no impide que siga encontrándose con muchas barreras, por ejemplo, a la hora de encontrar un trabajo.

“A veces en el currículum pongo que tengo autismo, pero otras no. La sociedad tiene que entender que somos totalmente válidos para trabajar”, reconoce mientras sigue buscando empleo como diseñadora de animaciones 3D.

“Cuando el entrevistador ve que no miras a los ojos, que no eres tan extrovertida… parece que no encajas, como que les gustaría que fueras discapacitada de otra manera”, se sincera Laura.

Teresa, su madre, que nos ha acompañado en la entrevista explica que el diagnóstico en adultos es diferente a cuando se produce en niños, que pueden recibir atención temprana. “Te surgen muchas preguntas, sobre todo cómo es posible que no se haya diagnosticado antes”, ha señalado.