Las torrijas, joya dulce de la Semana Santa
El Obrador de Eli rescata la esencia más auténtica de este dulce típico con una receta artesanal que conquista paladares
Hablamos con Eli, de "El Obrador de Eli", que nos habla de sus torrijas
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San Sebastián de los Reyes
Con la llegada de la Semana Santa, los escaparates de las pastelerías se llenan de aromas nostálgicos y sabores tradicionales. Entre todos los dulces que protagonizan esta época del año, hay uno que nunca falta y que cada vez gana más adeptos por su sabor auténtico y su textura envolvente: la torrija. Este humilde manjar, nacido de la cocina de aprovechamiento, se ha convertido en una verdadera delicia gourmet cuando se elabora con mimo y buenos ingredientes.
En San Sebastián de los Reyes, el Obrador de Eli se ha ganado a pulso su fama gracias a su versión exquisita de este postre típico. Con una receta que respeta la tradición, pero añade un toque de distinción, las torrijas de Eli se elaboran con pan artesano empapado en leche infusionada con canela y cáscara de limón, rebozadas en huevo y fritas con esmero, antes de ser espolvoreadas con azúcar. El resultado: una textura jugosa por dentro, dorada y crujiente por fuera, y un sabor que despierta recuerdos y emociones.
“Cada torrija que sale de nuestro obrador lleva detrás horas de trabajo y una selección cuidada de ingredientes”, cuenta Eli, fundadora del obrador, con el orgullo de quien conoce bien la tradición repostera. “No es solo un dulce de temporada; es una forma de homenajear a nuestras abuelas y a la cocina de siempre”.
Clientes fieles hacen cola durante estos días para llevarse una caja a casa o regalar a familiares. No faltan quienes afirman que las torrijas del Obrador de Eli son “las mejores de la Comunidad de Madrid”. Y no es para menos: la calidad, el equilibrio de sabores y la textura perfecta hacen de cada bocado una experiencia única.
Esta Semana Santa, quien busque una torrija de verdad —auténtica, casera y con alma—, la encontrará en el corazón de San Sebastián de los Reyes, donde el Obrador de Eli convierte lo tradicional en arte.




