Cuando la grasa es buena para nuestra salud

Fuenlabrada

Desde hace algunos años las grasas tienen muy mala reputación en nuestra dieta, sin embargo, Mirian Sobrino, sexóloga y matrona en Atención primaria de la Comunidad de Madrid, destaca que “son importantes porque participan en la absorción de algunas vitaminas como la D, E, K, A, y contribuyen al desarrollo de tejidos”.

En el caso de las mujeres las grasas lo son especialmente como componentes clave para la “síntesis de hormonas como el estrógeno y la progesterona”. Estas hormonas participan de la regulación del ciclo menstrual, la función reproductiva, y la salud ósea.

“Es importante aclarar que no todas las grasas son iguales. Por un lado, están las grasas saturadas que se encuentran en alimentos procesados, carnes rojas y aceites de palma y coco. Hay que limitar su consumo porque cuando es elevado aumenta el colesterol LDL (malo), los triglicéridos y el riesgo de enfermedades cardiovasculares”, apunta Sobrino que por otro lado, enumera “otro tipo de grasas que podemos llamar más saludables, las llamadas grasas insaturadas que se encuentran en el aceite de oliva, el aguacate, los frutos secos y algunos pescados como salmón, atún, sardina, anchoa… También aceite de girasol, huevos, lácteos, o marisco, las nueces, las semillas de lino y chía”.

“Se recomienda hacer una ingesta moderada de grasas, aproximadamente un 35% del valor calórico de la dieta, incluyendo el pequeño porcentaje de las grasas saturadas”, calcula pues no comer suficiente grasa puede dar lugar a “menstruaciones irregulares o abundantes, mayores manifestaciones del síndrome premenstrual o, directamente, no ovular”.

Además, “las hormonas sexuales se sintetizan a partir del colesterol, por lo que mantener niveles de colesterol adecuados con grasas saludables contribuye a la producción hormonal equilibrada”.