Mitos sobre el sol y la piel
El dermatólogo Juanjo Andrés Lencina desmiente o confirma algunas leyendas urbanas sobre protector solar, bronceados y quemaduras
El dermatólogo Juanjo Andrés Lencina desmiente o confirma algunas leyendas urbanas sobre protector solar, bronceados y quemaduras
Fuenlabrada
“El aceite de oliva es bueno para el moreno”, “El sol es malo para la piel” o “si ya estoy moreno, no me quemo” son algunas de las leyendas urbanas que escuchamos durante el verano.
Por eso le hemos querido preguntar al dermatólogo Juanjo Andrés Lencina, director médico de Laboratorios Ozoaqua, sobre estos mitos relacionados con la piel.
“El sol no es el villano; la sobreexposición sin control, sí. La radiación UVB rompe el ADN celular, acelera las arrugas y aumenta el riesgo de cáncer. Con 15 minutos moderados y con protección obtienes beneficios; el problema es que solemos pasar horas sin reaplicar crema”, explica.
También le ofrecemos otra frase de cuñado: “Si ya estoy moreno, no me quemo”.
“Ojalá fuera cierto”, responde, “un bronceado intenso equivale, como mucho, a un SPF 2-3. Es como salir a la tormenta con un paraguas de juguete”.
Igualmente es común escuchar eso de que “el protector solar impide que me ponga moreno”.
“No. Solo hace que te broncees más despacio y con menos inflamación. Al final consigues un color más uniforme y duradero, sin el daño celular extra”, matiza.
En cualquier caso, si, aun así, nos quemamos… ¿qué hacemos?
“Enfriar la zona con agua fresca, pero no hielo, y después hidratar a fondo. Los aftersun ayudan; en consulta recomiendo fórmulas con aceites ozonizados porque reducen la inflamación, reparan la barrera cutánea y aportan antioxidantes. Evita productos que sellen la piel y atrapen el calor, como vaselina o aceites de cocina”, explica.
Al salir la palabra aceite, la mente se nos va a otro mito veraniego, ¿es bueno eso de ponerse aceite de oliva o mantequilla?
“Déjalo para la ensalada. Las sustancias grasas retienen el calor y empeoran la lesión. Hay que usar productos diseñados para calmar, hidratar y dejar respirar la piel”, bromea el dermatólogo que también desmiento que el autobronceador sea peligroso.
“El autobronceador clásico lleva DHA, que reacciona con la capa más superficial de la piel y la tiñe de marrón sin necesidad de sol. No daña el ADN ni aumenta el riesgo de cáncer, aunque no protege: después de aplicarlo sigues necesitando crema solar. En cambio, muchos aceites bronceadores para playa presumen de “bronceado rápido” con un SPF 4 o 6. Eso es casi nada; multiplican la radiación que recibe la piel y favorecen quemaduras y envejecimiento prematuro. Así que, si quieres color sin riesgos, autobronceador sí; aceites de bajo factor, no”, concluye.
David Sañudo
David Sañudo es el director y presentador de...David Sañudo es el director y presentador de ‘Hoy por Hoy Madrid sur’ desde 2006; además es el responsable del pódcast semanal ‘Páginas de Historia’ en el que reseña y analiza novela y ensayos históricos.