Detenido tras su boda en Fuenlabrada el líder ultra ‘El Ratilla’ acusado de narcotráfico y blanqueo
Celebró su despedida de soltero en Málaga ataviado con esvásticas nazis. Doce miembros más de la banda también han sido detenidos

Los efectos intervenidos en el desmantelamiento del grupo ultra Suburbios Firm / Policía Nacional

Fuenlabrada
Vigilado por policías de paisano el líder del grupo ultra ‘Suburbios Firm’, ‘El Ratilla’, se casó hace unos días en la iglesia de San Esteban de Fuenlabrada. Horas después, cuando se disponía a emprender su viaje de luna de miel, fue detenido en el barrio de ‘El Naranjo’ de la misma ciudad, según ha adelantado el diario ‘El Mundo’ y ha confirmado SER Madrid Sur con fuentes policiales. Su detención estuvo acompañada de la de otros doce miembros del mismo grupo también por tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal. ‘Suburbios Firm’ formaba parte del Frente Atlético, pero hace años fueron expulsados también de este grupo radical. Tres de los detenidos han ingresado ya en prisión.
La Policía Nacional registró un puesto de venta de camisetas que el presunto líder regentaba en una galería comercial y otros diez puntos relacionados con la banda. Allí encontraron una pistola de fuego sin su correspondiente licencia de armas, varias pistolas eléctricas táser, armas blancas, chalecos antibalas, cinco kilos de cocaína, 100.000 euros en efectivo, un vehículo caleteado, material supremacista y diferentes dispositivos electrónicos.

Según la Policía Nacional el grupo ultra se dedicaba a la venta de droga en el sur de Madrid para financiar sus actividades y había protagonizado varios incidentes alrededor del fútbol. También participó activamente en una protesta homófoba y racista que tuvo lugar en la plaza de Chueca en 2021.
Despedida con esvásticas
‘El Ratilla’ y varios miembros de su grupo celebraron su despedida de soltero en Málaga, ataviados con camisetas adornadas con esvásticas nazis. La operación policial de su detención se precipitó para evitar que pudiera huir del país, dado que ya contaba con una orden de entrada en prisión que data de hace diez años.




