Maruja Mallo, o el regreso de una vanguardista al Museo Reina Sofía: "Ella pensaba que el arte tenía que dar una visión mejorada de la realidad"
Fue una artista adelantada a su tiempo, que reivindicó la mirada femenina y el poder del arte para ordenar el mundo

Maruja Mallo, o el regreso de una vanguardista al Museo Reina Sofía: “Ella pensaba que el arte tenía que dar una visión mejorada de la realidad”
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Madrid
Este domingo abrimos A vivir Madrid desde el Museo Reina Sofía, adentrándonos en el universo de Maruja Mallo, una de las artistas más singulares y revolucionarias de la Generación del 27, en la mayor retrospectiva dedicada hasta ahora a su obra: Maruja Mallo. Máscara y compás.
La artista que ordenó el caos
La exposición, comisariada por Patricia Molins y organizada junto a la Fundación Botín, reúne más de un centenar de pinturas, setenta dibujos y un extenso fondo documental —muchos inéditos— que recorren toda su trayectoria: desde sus primeras Verbenas y Estampas populares hasta las series surrealistas de Cloacas y campanarios o Arquitecturas, y sus etapas americanas de Naturalezas vivas y Máscaras.
Geometría, rebeldía y libertad
Maruja Mallo representó un cambio radical en el arte español. Su pintura, que ella misma definió como “optimismo planetario y verbenero”, unió la precisión científica con la pasión por el color, el ritmo y la vida. Fue una artista adelantada a su tiempo, que reivindicó la mirada femenina y el poder del arte para ordenar el mundo.
“Los intelectuales del 27 utilizaron el arte como herramienta para favorecer el cambio en España. Maruja Mallo no se quedó atrás”, explica Patricia Molins. Su obra, dispersa durante décadas en colecciones privadas y museos de medio mundo, regresa ahora a Madrid para mostrar la fuerza de una creadora que entendió la modernidad como un acto de libertad.
Obras que regresan
La exposición cuenta con préstamos excepcionales de instituciones como el Centre Pompidou, el Art Institute of Chicago, el Museo Nacional de Arte de Cataluña o la Colección Telefónica. También se exhiben piezas desaparecidas durante la Guerra Civil o que solo se conocían por fotografías, recuperadas gracias a la investigación reciente.
Entre ellas destaca Kermesse, una de las famosas verbenas madrileñas que Mallo retrató con óleo sobre lienzo, cedida al Reina Sofía por el Centre Pompidou.
Una mirada vigente
Más de ocho décadas después, la voz de Maruja Mallo vuelve a escucharse con nitidez. Su manera de entender el arte —como equilibrio entre razón y emoción, geometría y poesía— sigue siendo una lección de independencia creativa. Como recuerda Molins, “su obra representa un cambio radical con el tipo de pintura que se había hecho anteriormente”.
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