Proteger la ciberseguridad de los ejecutivos de empresas, mucho más que custodiar documentos

Fuenlabrada

La información confidencial y restringida de una gran empresa, antes custodiada con una férrea vigilancia de escoltas a los directivos con cargos relevantes, ahora se ha convertido en algo más global y tecnológico, según José Antonio Rubio, doctor Ingeniero en Ciberseguridad por la URJC. La protección para evitar que a los ejecutivos les sustraigan información sensible se dirige ahora a todos los dispositivos conectados a Internet como ordenadores, tablets, iPad o teléfonos móviles. Así lo explica Gonzalo Abad, director de Operaciones de RSG Seguridad, quien recuerda como estos servicios de protección se realizan en colaboración con los departamentos de seguridad de la empresa en cuestión para tener bien custodiados los datos que manejan “los presidentes, la comisión ejecutiva…, y todo su entorno”.

Así, la práctica habitual de empresas como la suya pasa por realizar periódicamente análisis forenses de los diferentes equipos manejados por el directivo en la empresa e incluso de los que puede usar en su domicilio. “Hemos tenido un caso de un presidente de una empresa al que su hijo le cogió el móvil, se bajó una App, dejando al descubierto todos los datos de la compañía”, cuenta Abad, como muestra de que la ciberseguridad de estos cargos va más allá de las instalaciones físicas del negocio.

A los altos ejecutivos se les ofrece un curso de formación en ciberseguridad para alertarles de cosas como el phishing, tan peligroso hoy en día por ser uno de los vectores de ataque más habituales, o prácticas con IA de falsificación de imágenes e incluso voces, como es el caso de la estafa del CEO. Además, en la era de las redes sociales, a estos directivos se les aconseja no tener perfiles en redes, porque “es donde más nos abrimos y damos información valiosa sin darnos cuenta”.

Abad reconoce que en los 38 años que lleva en esta profesión ha cambiado mucho la concienciación de las empresas en lo que a ciberseguridad se refiere. Hace unos años “se consideraba un gasto y cuando había que hacer recortes se hacía en seguridad”, sin embargo, ahora “nos hemos concienciado” en que potenciar la ciberseguridad “es una inversión”.