Así cambia nuestra comunicación justo antes de las vacaciones

Alcobendas

En el espacio de Comunicación de SER Madrid Norte, esta semana, con Sarah Baglietto, ponemos el foco en un fenómeno tan común como poco consciente: la forma en la que cambia nuestra comunicación y nuestro comportamiento justo antes de irnos de vacaciones.

Muchas personas lo notan, aunque no siempre saben explicarlo. A medida que se acerca el momento de desconectar, hablamos distinto, reaccionamos con más rapidez —y a veces con menos paciencia— y escuchamos menos. Nuestro cuerpo sigue presente en el trabajo, en las reuniones o en las conversaciones cotidianas, pero la mente ya ha empezado a hacer las maletas.

Este desajuste tiene consecuencias claras en la comunicación. Tendemos a ser más directos, más impulsivos y menos receptivos a los matices. Queremos cerrar asuntos, llegar a todo y “dejarlo listo”, lo que reduce el tiempo y la atención que dedicamos a escuchar de verdad a los demás.

Desde la comunicación, este periodo previo a las vacaciones es especialmente interesante porque revela cómo el cansancio acumulado y la anticipación del descanso influyen en nuestro comportamiento. No solo cambia lo que decimos, sino cómo lo decimos: el tono, la velocidad, la tolerancia al error y la capacidad de empatía.

Entender estos cambios nos ayuda a ser más conscientes, a bajar un punto el ritmo y a evitar conflictos innecesarios en esos días previos al descanso. Porque, paradójicamente, comunicarnos mejor antes de irnos de vacaciones puede ser la mejor forma de empezar a descansar un poco antes.