Sociedad

El centro de salud de Vall d’Alba exhibe tres esculturas, tituladas “niños jugando”, cedidas por el líder de la secta de Vistabella

Antonio, conocido como Tío Toni las entregó en 2009 con la siguiente frase: “los niños han de estar siempre felices”.

Vall d'Alba

El centro de salud de Vall d’Alba exhibe tres esculturas, tituladas “niños jugando”, cedidas por el líder de la secta de Vistabella. Antonio, conocido como Tío Toni las entregó en 2009 con la siguiente frase: “los niños han de estar siempre felices”.

El líder de la secta destructiva de la masía La Chaparra de Vistabella, Antonio G. L., conocido como Tío Toni, murió este domingo a los 64 años por causas que se investigan en la cárcel de Castellón I, donde ingresó el 17 de marzo. Se trataba del principal investigado en esta causa, declarada secreta, que sigue abierta, por presuntos delitos de agresión y abuso sexual, tanto contra adultos como contra menores de edad y exhibición de pornografía a menores. Fuentes consultadas por Radio Castellón han explicado que al parecer “hacía vida normal” en prisión y cuando entró en el centro penitenciario “estuvo aislado en la enfermería”.

Radio Castellón ha podido confirmar que el caso ya no se investiga por trata de personas, porque según han explicado fuentes judiciales a nuestra emisora este tipo de delitos ocurrieron antes de 2010, año en el que entró en vigor la legislación sobre estas causas. No obstante, la investigación sigue abierta en el Juzgado de Instrucción número 6 de Castellón. La jueza decidió el ingreso en prisión de otros dos detenidos, al margen del principal investigado, mientras que otros seis arrestados quedaron en libertad provisional con medidas cautelares de alejamiento y prohibición de comunicación respecto a las víctimas. Fuentes consultadas por esta emisora han señalado que ahora están investigando material informático hallado en la vivienda. La Generalitat Valenciana, por su parte, asumió la tutela de dos menores de edad, de 8 y 13 años, liberados de la secta.

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Como les hemos avanzado, el investigado principal de la causa entregó al centro de salud de Vall d’Alba en 2009 tres esculturas con los nombres de “Irene, Paco y Guillermo”, a las que tituló “niños jugando”, y a las que dedicó una frase: “los niños han de estar siempre felices”. Estas esculturas, con el nombre en la placa del líder de la secta de Vistabella siguen expuestas en el centro sanitario de Vall d’Alba, municipio en el que estaba empadronado en una masía, según los registros del censo electoral de 2015, al parecer, compartiendo domicilio con otros investigados en la causa.

Además, se hacía llamar entre sus seguidos como un “enviado de Dios”. La Polícia Nacional encontró durante los registros en la masía de La Chaparra, mechones de pelo de personas envueltos en papel, que al parecer eran utilizados en ritos espirituales.

 
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