Salvem el Nostre Patrimoni denuncia en Fiscalía al alcalde y a los ediles de Fiestas y de Cultura por mantener las mascletás en Luceros
La plataforma pide la suspensión cautelar y propone que los disparos se redistribuyan por los barrios de Alicante
Alicante
Salvem el Nostre Patrimoni acude a Fiscalía para denunciar al alcalde de Alicante, Luis Barcala, y a los ediles de Fiestas y de Cultura, Manolo Jiménez y Antonio Manresa, por mantener los disparos de las mascletàs en la plaza de los Luceros.
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Llum Quiñonero, presidenta de la plataforma, confirma que han pedido la suspensión cautelar de los disparos y que el objetivo es proteger la emblemática fuente de Bañuls, recientemente restaurada, y que sufre cada vez que se lanzan cientos de kilos de pólvora. Quiñonero lamenta que tanto Barcala como el edil de Fiestas intenten "simular un enfrentamiento entre la fiesta y el patrimonio cultural" y considera que podrían estar incurriendo no solo en una "insensatez", sino incluso en "prevaricación".
Para Quiñonero, la solución es tan fácil como redistribuir los disparos entre los distintos barrios de la ciudad y al tiempo que se protege el monumento se incentiva la hostelería en cada zona.
Llum Quiñonero, presidenta de la Asociación Salvem el Nostre Patrimoni: "Es lamentable que nuestro alcalde y el concejal de Fiestas simulen un enfrentamiento entre la fiesta y el patrimonio cultural (con las mascletás en Luceros)"
El alcalde, Luis Barcala, aseguró el pasado 13 de mayo que no tenía "ninguna" intención de mover las mascletás de la plaza de los Luceros. Preguntado por esta posibilidad y después de que el colectivo cívico Salvem el Nostre Patrimoni convocara un acto de protesta, decía rotundamente: "Las mascletás son Luceros y Luceros son las mascletás".
Este martes, desde el equipo de Gobierno, el portavoz adjunto, Manuel Villar, insistía en el mismo argumento.
Manuel Villar, portavoz adjunto en el Ayuntamiento de Alicante: "Es sobreactuar y no tiene viabilidad jurídica (la denuncia por las mascletás en Luceros)"
La restauración de la fuente ha supuesto un coste para todos los alicantinos de 300.000 euros.