La Fiscalía mantiene los 130 años de cárcel para Jorge Ignacio Palma y la acusación particular la prisión permanente revisable por asesinar a tres mujeres y ocho intentos más

Este lunes ha arrancado en la Ciudad de la Justicia de Valencia el juicio de Jorge Ignacio Palma, autor confeso de la desaparición de Marta Calvo y acusado de la muerte de Lady Marcela y Arliene Ramos, así como de otros ocho intentos de homicidio. Durante la primera jornada se ha constituido el jurado popular, compuesto por nueve mujeres y dos hombres, incluidos los dos suplentes, y después se han leído los escritos de acusación y defensa y han intervenido cada una de las partes. La Fiscalía, en una dura intervención, ha pedido al jurado que declare «culpable» a Jorge Ignacio Palma. La fiscal Socorro Zaragozá ha explicado que durante el juicio va a probar cuál era el modus operandi del acusado. Ha calificado a la madre de Marta Calvo como «madre coraje», pues ha reivindicado que gracias a ella el caso salió adelante, y ha querido honrar la memoria de Arliene Ramos, una de las fallecidas que donó sus órganos, «así pudo hacer grande su muerte». Según Zaragozá, la elección de las víctimas por parte de Palma no era casual: «Encontró las piezas de caza perfectas» por su «vulnerabilidad». La Fiscalía pide 130 años de cárcel para él como responsable de tres delitos de homicidios, once de abusos sexuales y un delito contra la salud pública. Las acusaciones particulares han reclamado también que sea declarado «culpable» y reclaman para él prisión permanente revisable. Al respecto de los abusos sexuales, durante la sesión se ha explicado que con las víctimas practicó la conocida como «fiesta blanca», una actividad sexual que incluye el uso de drogas. Ahí ha puesto el foco una de las abogadas de la acusación, Isabel Carricondo, que ha destacado que el objetivo de Jorge Ignacio Palma no era mantener relaciones sexuales, sino hacerlas sufrir: «Los peritos les hablarán de cuáles son las cantidades suficientes para matar a una persona, valoren las que este señor llevaba. No era mantener relaciones sexuales lo que él buscaba, eso estaba en un segundo plano, él buscaba drogarlas y verlas agonizar». Por su parte, la defensa ha planteado que Palma no «ha matado a nadie ni ha tenido la intención» y ha reivindicado la presunción de inocencia. La abogada María Herrera ha pedido justicia, pero no solo para las víctimas, sino también para Palma. Ha defendido que su cliente no ha abusado sexualmente de nadie, sino que ellas accedieron a tener relaciones sexuales con él y como argumento ha explicado que algunas no tuvieron un único encuentro con Palma, sino varios. Herrera ha asegurado que su cliente «se enteró de la muerte de dos de las víctimas estando en prisión». Durante la jornada, Pilar Jové, la abogada de la madre de Marta Calvo, ha sacado una fotografía de la joven durante su último cumpleaños. Su cuerpo todavía no ha sido encontrado y la abogada ha destacado que Marta está muerta «pero no descansa en paz» porque solo el acusado «sabe dónde está y hasta ahora se ha negado a decirlo». La abogada también ha expuesto que la versión del descuartizamiento es «irreal e ilógica». El juicio se extenderá hasta mediados de julio, cuando se conocerá el veredicto del jurado. El martes se celebrará una nueva jornada.

La Fiscalía mantiene los 130 años de cárcel para Jorge Ignacio Palma y la acusación particular la prisión permanente revisable por asesinar a tres mujeres y ocho intentos más

La defensa pide su libre absolución porque su cliente "no ha matado a nadie ni ha tenido la intención de matar"

Ana Galarza

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