Diego Ferriz, un 'old school' de las distancias más extremas
Hablamos con el triatleta villenense de sus inicios y de retos como el Embrunman o el Altriman
Forajidos, con Diego Ferriz y BigMike
Alicante
Eran finales de los años 80 cuando en un programa de Trans World Sport vio un reportaje sobre una competición en la que unos deportistas nadaban 4 kilómetros, montaban en bicicleta durante 180 kilómetros y corrían una maratón. Una década antes John Collins propuso en Hawái que se combinarán las tres disciplinas para buscar al "hombre de hierro". Así nacieron los Ironman.
"Yo tengo que hacer eso" se dijo nuestro protagonista, Diego Ferriz 'El Villenero', quien pasado los años, a principios de los 2000, tras años de tirar de pesas, con 12 o 15 kilos más de los que pesa en la actualidad, una buena mañana cogió el tren en Villena y se plantó en la playa del Postiguet. Allí dejó su bicicleta de montaña para nadar durante una hora. Posteriormente, se montó en su bici para recorrer 180 kilómetros de vuelta a su localidad natal, pasando por Benidorm, Alcoy... Y cuando completó el trayecto se calzó las zapatillas para correr 42 kilómetros. Y de esta manera, "a lo bruto" como afirma en esta conversación en Forajidos, hizo su primer triatlón de larga distancia no oficial.
Y así, pasado el tiempo, se ha convertido en entrenador de triatlón y ha completado 11 Ironman, 1 Extrem Salou, 4 Ironcat, las Challenge de Vitoria y de Madrid, la Ican de Gandía y también ha participado en "dos locuras extremas" como son el Embrunman y el Altriman, la primera en los Alpes y la segunda en los Pirineos Franceses.
Reconoce que desde que se inició en este deporte los conocimientos técnicos y los entrenamientos han mejorado sustancialmente, otra cuestión son todas esas innovaciones en materiales con las que en muchas ocasiones no se gana en eficiencia, pero que forman parte del 'merchandising' que va unido a este deporte -sobre todo a la bicicleta- que vive unos momentos de auge.