La falta de competencia, un perjuicio directo al ciudadano
La Columna de Carlos Arcaya: «La falta de competencia, un perjuicio directo al ciudadano»
Alicante
Ayer nos escandalizamos tras conocer que la Comisión Nacional de Mercados y Competencia ha multado con 203 millones de euros a seis grandes constructoras por alterar durante más de 25 años la competencia en las licitaciones para la construcción de infraestructuras.
No se alarmen porque estas empresas terminan recurriendo las multas y, de hecho, en ocasiones, los tribunales les dan la razón, como sucedió con el llamado 'cartel de la basura'.
En este ambiente, si recuerdan, sigue siendo extrañísimo que al concurso en el que se concedió la recogida de basuras y limpieza en Alicante solo se presentara una oferta. Llamó y llama la atención.
Ahora, la multa que acabamos de conocer se produce porque estas empresas llevan desde 1992 reuniéndose semanalmente para decidir los contratos públicos a los que presentan ofertas e intercambiando información sobre sus respectivas estrategias. Todo ello redunda en que han alterado miles de licitaciones públicas.
A la postre, lo que ocurre es que los que salimos perdiendo dinero y prestaciones somos los ciudadanos.