Los vecinos de El Saler piden medidas definitivas para evitar la regresión de las playas con cada temporal

València

Los vecinos de La Devesa califican de "derroche" el dinero que el Gobierno va a invertir en regenerar las playas de El Saler y La Garrofera si las obras no van acompañadas de otras medidas que eviten que se vuelva a perder la arena cuando haya temporales. El Ministerio de Transición Ecológica tiene previsto invertir 30 millones de euros en recuperar el terreno perdido, y la asociación de vecinos cree que es algo necesario, aunque teme que el próximo temporal eche a perder toda la inversión.

Ana Gradolí, la presidenta de la entidad, recuerda que el cambio climático está haciendo más habituales los grandes temporales cada otoño e invierno, que se han llevado en los últimos años casi 100 metros de la arena de esta playa, y pide que se lleve a cabo algún proyecto que evite este proceso.

La situación actual de las playas de la garrofera y el saler es preocupante. Según Gradolí hay que tomar medidas "cuanto antes" para que el próximo verano haya un arenal en condiciones. También recuerda el daño hecho por la ampliación sur del puerto, que ha acelerado la pérdida de arena, y alerta de las consecuencias para la Albufera que pueden tener los temporales.

Así es el plan del Gobierno central

El plan del Ministerio para la transición ecológica que ahora se ha licitado pretende evitar la regresión de la costa y proteger la Albufera, con el objetivo de recuperar la línea que había en 1965 mediante el vertido de tres millones de metros cúbicos de arena. La longitud de actuación es de 7.100 m de playa entre el último espigón de Pinedo y la Gola de Pujol. El ancho medio de recuperación de playa seca es de unos 50 m, siendo la recuperación en la zona más próxima a Pinedo de 80 m de playa. La superficie total de playa recuperada será de 360.000 m2.

Se prevé que las arenas utilizadas para la regeneración procedan de un banco de arena marino situado a 65 metros de profundidad frente a las playas de Sueca-Cullera. La extracción y vertido de arenas se realizará mediante una draga de succión por arrastre posicionada a unos 2 km de la costa y desde allí bombeará la mezcla de arena y agua hasta la playa seca a través de una tubería flotante, donde un equipo de movimiento de tierras extenderá el material.

El proyecto contempla también prolongar los espigones de la gola de Puchol y regenerar el sistema dunar, mediante captadores de arena y vegetación específica. El plazo total de las obras será de seis meses.