El astuto Feijóo

Alicante

En un artículo en El País, hace ya algún tiempo, el filósofo y político Ramón Vargas Machuca presentaba un decálogo del buen político. A su juicio, entre otras características, estos deben tener sentido de la anticipación, ser eficientes, no temer innovar, ser decididos y saber explicarse.

Y ayer, Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP y aspirante a la presidencia del Gobierno, demostró todas estas habilidades cuando a los empresarios de AVE les dijo lo que querían escuchar sobre la reforma del modelo de financiación. Que la Comunitat Valenciana es la peor financiada y que por tanto, sus demandas -también en infraestructuras- son justas. Además, afirmó que un criterio básico para la reforma de la financiación debe ser la población.

Pero, no se quedó ahí. El astuto gallego también reconoció que hasta hace unos meses, mientras fue presidente de Galicia, defendió todo lo contrario: que los principales criterios para la reforma de la financiación deberían ser la dispersión territorial, el envejecimiento y la superficie. Ayer, como buen político, mostró su talento, su sentido estratégico y su adaptabilidad y dijo que lo que había que hacer es intentar encajar todas estas piezas.

Sería fácil decir que Feijóo es gallego y no sé sabe si sube o si baja. O se queda en el centro, intentando resolver el sudoku.