La OCU exige al Ayuntamiento sanciones más duras para las personas que no recojan los excrementos de perro en las playas de València

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) reclama al Ayuntamiento de València vigilancia y sanciones más fuertes para aquellas personas que no recojan los excrementos de perro. Con la llegada del verano, esta petición se traslada a las costas valencianas. Un acción que supone un foco potencial de infecciones, especialmente para el público infantil.  

La asociación ha denunciado que "no solo es un problema desde el punto de vista higiénico, sino también de civismo y económico, ya que puede impactar en el turismo de València", según reza un comunicado de OCU. Asimismo, reivindica más concienciación para las personas con perro que no recogen sus necesidades de la vía pública, una de las quejas más recurrentes de los ciudadanos, tal y como muestra un estudio sobre limpieza urbana de 2019.

La organización ha impulsado campañas para aumentar la sensibilidad de los dueños ante esta problemática, ha habilitado espacios específicos en las playas donde los perros puedan hacer sus necesidades, y han puesto a disposición de los dueños herramientas que faciliten esta tarea como dispensadores de bolsas para recoger los excrementos y contenedores especiales.

Además, ha propuesto una mayor vigilancia e imposición de sanciones por esta infracción; aumentar la cuantía de las sanciones para que cumplan con su finalidad disuasoria, así como la efectividad de los mecanismos para su imposición y adoptar "buenas prácticas efectivas" de otros consistorios.

Silvia Huerta, delegada de la OCU en la Comunitat Valenciana, asegura que la principal solución sería realizar campañas dirigidas a los dueños. De esta manera, la OCU pide a la población llevar sus propias bolsas para recoger las heces de las mascotas y acudir a lugares habilitados en las playas para mantener el espacio lo más limpio posible.

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