Papel y boli, vuelve Paco Amillo

Benidorm

Ayer, como todos los martes de ahora en adelante desde el inicio de la nueva temporada de Hoy por Hoy Benidorm, hemos tenido entrevista con la historia de la mano del emblemático y reconocido profesor Paco Amillo. En anteriores versiones del formato, Amillo nos había repasado la historia local y comarcal de la Marina Baixa desde la prehistoria hasta el siglo XVIII, en el que nos situamos para la lección de hoy.

Benidorm, del caos al éxito

Mientras en el contexto internacional gozábamos una época de esplendor –debido a eventos de riqueza histórica como la Ilustración o las primeras revoluciones industriales–, Benidorm se sumía en la penumbra, explica el profesor. Agraviando la conflictividad social entre señores y campesinos, se sumaban por un lado las malas condiciones alimenticias y sanitarias y la escasez de tierras para cultivo por otro.

Sin embargo, lo que podía parecer un contratiempo para el próspero cauce de la historia, se convirtió en el fuelle que empujó a Benidorm al liderazgo levantino. La falta de tierra para trabajar dejó muchos desempleados que buscaron nueva suerte lanzándose al mar, aunque de dos modos diferentes; la pesca y la piratería.

La almadraba y el corso

La larga tradición benidormí sobre el estudio de las rutas de los atunes combinado con la técnica perfeccionada a lo largo de los años desembocó en el triunfo de la pesca en almadrabas, una actividad escasa y por ende, provechosa. No obstante, el posicionamiento ventajoso vino dado por el combate contra los piratas norteafricanos. Estos malhechores que atemorizaban el área se caracterizaban por asaltar los barcos comerciales españoles que viajaban por el Mediterráneo hacia el estrecho de Gibraltar, la única vía de acceso a América, para saquearlos y convertir en esclavos a su tripulación. Frente a ellos, se armaron los corsarios para darles caza, legalmente y con autorización del Gobierno –y donde destacó una tripulación proveniente de Villajoyosa–. ¡Donde las dan las toman!