Un Benidorm muy distinto; paz y sosiego en tiempos de guerra
El Profesor Paco Amillo vuelve otro martes más a continuar la historia del siglo XIX benidormense
SER Historia con Paco Amillo en Hoy por Hoy Benidorm
18:40
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Benidorm
La semana pasada en Hoy por Hoy Benidorm dejamos la lección histórica con las almadrabas y los corsarios, para retomarla esta semana con el estallido de la guerra de Independencia española. Sin embargo –por una vez–, Benidorm no se vio en medio del meollo. Al estar fuera de las vías de comunicación principales, era un pueblo tranquilo y apartado de los conflictos de la corte y territoriales. Pero como ya parece inherente, la villa siempre acaba atrayendo anécdotas dignas de mención.
Bautizado como “Incidente en Benidorm”
El profesor nos cuenta cómo uno de los barcos británicos que patrullaba por la zona trató de asaltar Benidorm, pero en esa época una serie de soldados reclutados –concretamente, 280– protegían el castillo benidormense con mucho ímpetu (y una hilera de cañones). No hace falta que Amillo desenlace la historia para intuir la razón por la que bautizaron al evento como tal. La acción, por su carácter kamikaze, impactó tanto al dirigente de la fortaleza que en homenaje a la valentía de la tripulación inglesa decidió liberar a los prisioneros supervivientes. Con esta anécdota, el historiador busca destacar “la incitación a la distensión y el entendimiento que transmite Benidorm”.
Benidorm, ‘el Gibraltar de la provincia’
Todo el entendimiento que pudo haber entre la gente, no pareció llegar por igual a los negocios. En contraste con el librecambismo de Reino Unido –que confiaba en la posterior ‘mano invisible’ de Adam Smith–, España, que además cargaba con una débil e incompetente industria, optó por el proteccionismo. En un intento de potenciar el beneficio nacional, los compradores se sintieron estafados de no poder conseguir los productos tan baratos como en el extranjero, lo que hizo florecer el contrabando –especialmente con Inglaterra e Italia–. El fenómeno creció tan rápidamente, que comenzaron a conocer a Benidorm como ‘el Gibraltar de la provincia’ por la gran cantidad de bienes ingleses que se comerciaban ilegalmente en la ciudad.
