Francisco Camps pide al tribunal de Gürtel que no tenga en cuenta las confesiones de los arrepentidos para juzgarle

València

Quedan tres meses para que empiece el quinto juicio de la trama Gürtel, y cada vez son más los imputados que alcanzan un pacto con la Fiscalía y reconocen los hechos. Esta causa, recordemos, investiga los contratos menores adjudicados de forma presuntamente irregular a Orange Market para organizar la edición de 2009 de FITUR durante el Gobierno de Francisco Camps. El último en confesar es el presunto cabecilla de la trama, Francisco Correa, que ha admitido los delitos que le imputa la fiscalía anticorrupción a cambio de dos años y tres meses de cárcel.

Correa reconoce que fue suya la idea de crear Orange Market para obtener de forma irregular contratos de la Generalitat y organizar las campañas electorales del PP. En un escrito admite sus influencias para que las empresas de la trama Gürtel lograran un trato de favor por parte del Consell de Francisco Camps y reconoce los delitos de tráfico de influencias, prevaricación, malversación y falsedad en documento mercantil. No es el único investigado que reconoce los hechos: también Pablo Crespo, el número dos de Gúrtel, o Cándido Herrero, el gerente de Orange Market han reconocido los hechos.

Correa ya acumula condenas por más de 90 años de cárcel. "El máximo responsable de los delitos que se imputan en este procedimiento soy yo", escribió de su puño letra en un documento redactado desde la cárcel de Valdemoro (Madrid) el pasado 6 de julio. Correa cuenta que "presionaba constantemente a Álvaro" porque "el 90% de los contratos" de publicidad, comunicación y eventos se adjudicaban a Global, una empresa que "trabajaba desde la época de Eduardo Zaplana". "También recuerdo que Iñaki Urdangarín nos arrebató a través de su fundación varios eventos, no sin antes previa llamada del rey emérito", añade, matizando que toda esta información se la proporcionaba 'El Bigotes'.

La defensa de Camps se opone

Unos pactos con la Fiscalía a los que se opone Francisco Camps, que está también imputado en esta causa y que se enfrenta a una petición de Anticorrupción de dos años y medio de prisión. La defensa del expresident ha solicitado al Tribunal que le juzgará que no tenga en cuenta esta cascada de confesiones, ya que los pactos nunca pueden ir en contra del resto de encausados.

Los abogados insisten en que no pueden admitirse los acuerdos de conformidad que incriminen a otros acusados en el juicio, y defiende de nuevo la inocencia de Camps. El juicio está previsto que se celebre a partir de enero en la Audiencia Nacional. En total, los contratos que se trocearon para que fueran menores y se pudieran adjudicar de forma irregular a la trama superan los 1,8 millones de euros.

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Las confesiones empezaron a llegar poco después de que la Audiencia Nacional pusiera fecha para la vista oral que entre el 17 de enero y el 23 de mayo del próximo año juzgará las presuntas irregularidades en la concesión a Orange Market del contrato para el expositor valenciano de la edición de Fitur 2009.

Cabe recordar que Camps es el principal acusado en esta pieza separada número 5 de 'Gürtel'. El Ministerio Público pide que sea condenado a dos años y medio de cárcel por prevaricación y fraude, mientras que la acusación popular del PSOE eleva su petición a nueve años al añadir tráfico de influencias.

Otros arrepentidos

Por su parte, Crespo reconoce en su escrito que estaba a cargo de la "supervisión contable y financiera del grupo de empresas" de 'Gürtel', teniendo "información puntual y periódica de las actividades de Orange Market". Crespo afirma que todos actuaban "siguiendo las instrucciones u órdenes" que él "transmitía" en materia de facturación. "Pues, salvo en las cuestiones administrativas internas del día a día, no daban un paso sin contar con mi aprobación previa", resume.

El número dos expresa su "arrepentimiento sincero" por el "daño económico" de sus delitos, aseverando que destinará "hasta el último céntimo de sus bienes para reparar el daño causado a las entidades públicas lo antes posible". Jordán, la considerada como administradora de las empresas de 'Gürtel', deja claro que desde que empezó a participar en la trama la persona que le "exigía y daba las instrucciones" era Crespo, en ningún caso Correa. "Jamás me dio indicaciones", aclara.ç

El gerente de Orange Market, Cándido Herrero, también ha llegado a un acuerdo de conformidad reconociendo su participación en 'Gürtel'. Según admite, "asistía a reuniones con diferentes funcionarios" para "concretar" los trabajos de cada uno de los eventos y "confeccionar los presupuestos".

Señala directamente a 'El Bigotes' como quien "conseguía los trabajos". También expone que "en Orange Market no se enviaba presupuestos o una factura si no había sido ordenado por Pablo Crespo", mientras que la contabilidad correría a cargo de Ramón Blanco Balín.

Por último, la ex directora general del Libro Silvia Caballer reconoce que acordó con 'El Bigotes' contratar a Orange Market para el 'II Congreso Software Libre', celebrado en Castellón en mayo de 2005.

Admite que supo de cuatro facturas emitidas a la Dirección General de Archivos e Innovación Tecnológica, cada una por un importe de 12.020,24 euros, fraccionadas para que "pudieran ser tramitados como contratos menores".

Carlos Mazón: "A mí me preocupa que seamos capaces de poner en el centro a la Comunitat Valenciana y no cosas que despisten"

El presidente del PP en la Comuntitat Valenciana, Carlos Mazón, ha descartado opinar sobre las estrategias procesales de "ninguna persona". Mazón ha asegurado no estar preocupado porque el juicio llegue justo antes de elecciones: "A mí lo que me preocupa y me ocupa es que seamos capaces de poner en el centro de los problemas a la Comunitat Valenciana y no otras cosas que nos puedan despistar".

Así se ha expresado Mazón durante la presentación de su anteproyecto de Ley de Señas de Identidad para la Comunitat Valenciana. El texto ya está elaborado y ahora se va a abrir un proceso de escucha con diferentes entidades.