El puerto de València da luz verde a la nueva terminal de pasajeros con el voto en contra del alcalde Ribó y la amenaza de los tribunales

València

El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de València ha aprobado este jueves la concesión a Balearia de la construcción y explotación de la nueva Terminal de Pasajeros, con los votos en contra de dos de sus consejeros. Según ha sabido la SER, uno el del alcalde Joan Ribó y otro el de uno de los representantes de la Generalitat.

Características de la nueva Estación Marítima

La estación marítima se ubicará entre el muelle de poniente y el de Perfecto Palacio, en los antiguos terrenos de Unión Naval de Valencia, con una superficie aproximada de 100.000 m2. La concesión es por 35 años, aunque ampliable a 50. Está prevista una inversión de casi 100 millones de euros, de los que 37 corresponden a Balearia.

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Actualmente se está redactando el proyecto constructivo. El presidente del puerto, Aurelio Martínez, confía en que las obras puedan empezar en 14 meses y que la terminal esté operativa en 2025.

El diseño de esta infraestructura mantendrá todos los elementos del antiguo astillero catalogados por la Cátedra Demetrio Ribes de arqueología industrial de la Universitat de València como piezas de valor histórico artístico. En concreto, se trata del depósito de agua, la grada de construcción de buques, dos grúas y las naves más emblemáticas.

La nueva terminal de pasajeros está destinada a atender al tráfico regular de pasajeros y mercancías con las Islas Baleares e internacional, así como de cruceros.

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Martínez recuerda que se han incluido todas las mejoras ambientales propuestas por el Ayuntamiento para que sea una estación de pasajeros “cero emisiones”. De hecho, todos los barcos (ferrys y cruceros), cuando atraquen, se conectarán a la red eléctrica y tendrán que apagar sus motores. Se utilizará energía cien por cien renovable, con paneles solares y aerogeneradores.

Por su parte, Francesc Sánchez, director general del puerto, quita hierro a que la fórmula en la que se han rescatado los terrenos esté pendiente de resolución del TSJ, porque de una u otra fórmula acabarán a disposición de la Autoridad Portuaria, y remarca que para esta obra no es necesaria una Declaración de Impacto Ambiental.

Por cierto, todavía se trabaja en cómo serán los accesos a la nueva estación marítima, aunque en el puerto remarcan que no se generará nuevo tráfico, si no que se ordenará el que ya existe.

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Dos votos en contra

La adjudicación ha salido adelante con dos votos en contra. Uno el del alcalde Joan Ribó y otro el de uno de los representantes de la Generalitat.

Ribó ha votado en contra porque, aunque se han dado pasos para la conexión eléctrica, cree que todavía no es el momento. A pesar de que se han dado pasos como la conexión eléctrica, se tienen que hacer las cosas bien.

Porque no están aprobados todavía ni el Plan Especial de la Zona Sur 2 del Puerto ni el Plan de Movilidad Metropolitana. Además considera que el traslado de la terminal está vinculada a la ampliación norte del puerto para la que todavía no se ha dado luz verde.

Por su parte, la consellera de Transición Ecológica, Isaura Navarro, ha mostrado su desconcierto y preocupación porque la nueva adjudicación de la Autoridad Portuaria de València no cuenta con ninguna evaluación ambiental por parte de la consellería que dirige y "en plena situación de emergencia climática hay que tener una mayor consideración y afección medioambiental de nuestro territorio". De hecho, Navarro denuncia que "el puerto no nos ha solicitado ninguna declaración de impacto ambiental y esto vulnera responsabilidades en el trámite".

Navarro ha insistido en qué "València somos Capital Verde Europea 2024 y el puerto no puede hacer *oídos sordos y alejarse del modelo de ciudad que necesitamos". "Hace falta mayor responsabilidad y respeto con nuestro medio natural y también que sea amable con la ciudadanía porque así lo reivindican también las plataformas ciudadanas", ha defendido.

Amenaza de tribunales

Y la Comissió Ciutat-Port, que agrupa a entidades vecinales y ecologistas, vuelve a reclamar que se paralice la concesión de la terminal de cruceros porque no se han realizado los trámites ambientales ni la declaración de impacto ambiental. Además, recuerdan que los terrenos están investigados por la Fiscalía y el Tribunal de Cuentas.

David Adrià, del gabinete jurídico de la plataforma, insiste en que volverán a llevar al puerto a los tribunales si es necesario para paralizar las obras. Ya han enviado un burofax a la Autoridad Portuaria para avisarles de que seguir adelante con la concesión, sin esperar a que terminen las investigaciones, podría ser prevaricación.