La Diputación impulsa 'Salvem la ceràmica'
La institución provincial y los municipios reivindircarán al Gobierno y la Generalitat soluciones urgentes para el sector cerámico castellonense
Salvem la Ceràmica’ plantea unidad de acción de Diputación y municipios para reivindicar a Gobierno y Generalitat «soluciones urgentes» que garanticen el futuro del principal motor económico de la provincia
El escrito, consensuado por el equipo de gobierno que integran PSPV y Compromís con el principal partido en la oposición, el PP, destaca que como responsables públicos no pueden permanecer impasibles ante uno de los peores escenarios que se recuerdan en la historia reciente del territorio y que pone en jaque el futuro.
La institución muestra el «máximo respaldo» a las organizaciones que representan el sector -Ascer, Asebec y Anfecc-, comprometiéndose en este sentido a «trabajar con plena unidad de acción y a reivindicar con firmeza soluciones urgentes ante todas las administraciones competentes y con capacidad real de ayudar al sector, en particular al Gobierno de España y al gobierno de la Generalitat Valenciana».
El manifiesto, coordinado desde la Diputación, será ratificado también por los ayuntamientos de los municipios con industria cerámica.
El sector se localiza en las comarcas de la Plana Alta, la Plana Baixa y l’Alcalatén y, aproximadamente, el 94% de la producción nacional tiene su origen en la provincia, donde se ubican el 80% de las empresas del sector. La dependencia del mismo para Castellón se ve reflejada en el hecho de que da sustento a más de 73.000 familias, entre empleo directo, indirecto e inducido, y supone cerca del 30% del empleo total de la provincia de Castellón.
Sin embargo, en el último año, las empresas y trabajadores del sector sufren un tormenta perfecta derivada de una conjunción de factores que han puesto contra las cuerdas al sector cerámico. La crisis del gas, el incremento de los costes energéticos, las nuevas trabas comerciales y arancelarias, la guerra de Ucrania, el cierre de los mercados de Argelia, la incertidumbre en el suministro de las materias primas, la desigualdad respecto a otros países competidores, como Italia, donde existen mayores incentivos por parte del gobierno, y la falta de ayudas directas a nuestra empresas nos sitúa en una crisis nos sitúa en una crisis sin parangón que ha llevado al sector al cierre definitivo de algunas empresas y a unos 9.000 trabajadores afectados por un ERTE.