Un exmiembro de la secta destructiva que operaba en la provincia Castellón relata cómo se creó

Castellón

Fiscalía mantiene abierta la investigación por los presuntos abusos sexuales ocurridos en torno a la secta de Vistabella. El Ministerio Público mantiene el caso abierto, a pesar del fallecimiento del principal investigado en esta causa. La causa, que está declarada secreta, está abierta, entre otros, por delitos de agresión y abuso sexual, tanto contra adultos como contra menores de edad, trata de seres humanos con fines de dominación doméstica y sexual y exhibición de pornografía a menores.

Radio Castellón ha accedido al testimonio de uno de los investigados en la causa, un vecino de Vall d’Alba, que está acusado de intento de abusos sexuales, ha explicado, en declaraciones exclusivas a Radio Castellón que conoció al presunto líder del grupo, conocido como "Tío Toni", en septiembre de 1992, tras fallecer su madre adoptiva, cuando una conocida de un pueblo de Castellón le recomendó que lo visitara. El entrevistado ha preferido distorsionar su voz.

Radio Castellón pudo contactar con el investigado en una conversación de dos horas, donde narró los hechos. Explica que Antonio G L, fallecido en prisión en el mes de mayo de este año, tenía un consultorio en Castelló. Se trataba de una casa en la que ofrecía "atención psicológica" a las personas, a pesar de no contar con ningún título.

Tras ser invitado a pasar un fin de semana con Antonio y unos amigos en una propiedad que tenía cerca del pantano de l'Alcora, llegó un día en el que decidió vender su piso de Castelló para construir una casa en esta propiedad y poder vivir junto al supuesto líder de la secta y su família.

Verano mágico del 1994

En el "verano mágico del 1994", tal y como lo define el testimonio, la casa se termina y, a medida que pasa el tiempo, varios matrimonios y personas solteras, todos ellos de entre 27 y 30 años, acuden puntualmente y a pasan allí las vacaciones, hasta que deciden instalarse permanentemente.

"Los matrimonios tienen hijos y la família se va haciendo más grande" y, en ese punto, estas familias, que compartían gastos, deciden buscar una propiedad más grande y acaban adquiriendo la masía de la Chaparra de Vistabella, donde llegaron a ser entre 20 y 25 personas, tal y como relata el testimonio.

En su declaración a Radio Castellón niega las acusaciones de agresión y abuso sexual, entre otras, y asegura que todas forman parte de una persecución fruto de un montaje económico por parte de los mismos que decidieron instalarse en Vistabella. Define el caso como "cinéfilo y falso" y lo atribuye todo a una simple causa: dinero.

Sobre este asunto, el catedrático de Sociología, Antonio Ariño, explica en Radio Castellón que en el interior de estas organizaciones sectarias la explotación sexual es un componente "fundamental".

Como les avanzó Radio Castellón, en la instrucción de la causa ha aumentado el número de víctimas y se investiga como un causa de abusos sexuales, entre ellas menores de edad. La Generalitat Valenciana asumió la tutela de dos menores de edad, de 8 y 13 años, liberados de la secta destructiva instalada en la masía, cuya custodia ya ha sido devuelta a sus familiares.

Empadronados en Vall d'Alba

Por otra parte, como les contamos, varios miembros de esta secta destructiva estaban empadronados en diferentes masías de Vall d’Alba y alguno de ellos mantiene su puesto como funcionario del Ayuntamiento. El líder, conocido como Tío Toni, que falleció en prisión, estaba empadronado en el municipio, al menos desde el año 2015 y compartía vivienda con otros siete miembros de la secta, que convivían en una masía de la localidad. Otros miembros figuraban en el padrón como residentes en tres masías diferentes.