La Cábala y el juego de la lotería en la València del siglo XIX
En 'La València Olvidada', Rafa Solaz cuenta cómo la lotería se hizo muy popular entre los valencianos creyentes de sortilegios y procedimientos cabalísticos
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València
Desde el siglo XVIII, en España se jugaba al juego en la entonces llamada 'Lotería Primitiva', hasta que llegó la lotería moderna, tal cual la conocemos, presentada en Cádiz, en 1811. ¿Con qué fin? Con el de aportar fondos a la Hacienda Pública, tan necesitada tras la Guerra de la Independencia, popularmente llamada 'del Francés'. Así pues, la Real Lotería Nacional de España fue creada por la ley del 25 de noviembre de 1811.
Pronto este juego se hizo muy popular entre los vecinos de la ciudad de la València más jugadora, supersticiosa y creyente de los sortilegios y procedimientos cabalísticos. En este sentido, fue fundamental la aparición de 'La Cábala Magna', un tratadito obra de Juan Fenoll, escrito en 1824 que, según su autor, valía para un periodo de 64 años. Mezclaba texto con cifras numéricas y hacía permutaciones con los números de los años ofreciendo el cálculo de las jugadas y el resultado para un billete premiado.
Otras publicaciones
Además de 'La Cábala Magna', también encontramos la edición de la obra, en dos volúmenes, Nuevo arte de jugar a la lotería, impresa en 1830 por el impresor valenciano Ildefonso Mompié. El librito, según su anónimo autor, estaba basado en la localización de un viejo manuscrito judío sobre la cábala y los aciertos en todas las combinaciones, un verdadero tesoro de los arcanos, decía su presentación. Entre el complejo texto se incluían grabados como El Enano Afortunado, llamado Mil Hombres o las figuras que tenían su correspondencia con cada número. Se aseguraba que, por medio de esta obra, los aciertos en el juego eran plenos: ganar mucho, arriesgando poco dinero.
Poseo varios impresos sobre el proyecto de edición, en 1845, de una publicación cabalística-lotera que incluía el Juicio de la Cábala, una obra que se habría convertido en todo un tratado encaminado al acierto en la Lotería, con análisis de todos los sorteos y sus premios desde 1763, estudiando diversas combinaciones sujetas a la ley aritmética de la continuidad, según se argumentaba en el prospecto de la obra.
Las primeras administraciones en València
El antiguo Diario de Valencia ofrecía noticias sobre el plazo para poder participar en este juego informando de la venta de billetes en las diferentes administraciones de la ciudad, oficinas que en 1832 ascendían a diez repartidas en diversos puntos céntricos: calles del Mar, Barcas, Calabazas, Bolsería, el Mercado y también una de estas situada en el Grao. La Real Renta de Loterías estaba dirigida por un administrador principal quien era el encargado de organizar el régimen de distribución de los billetes y sus premios.
Desde las imprentas valencianas de Mompié y de Brusola se editaban folletos y pequeños carteles dando cuenta de los diferentes sorteos. Después, solo había que esperar a las noticias que vinieran de Madrid comunicando los números premiados. La administración de diligencias que hacía el trayecto a la capital de España se situaba en la plaza de Villarrasa. Pronto los números premiados eran expuestos en las administraciones y pregonados por mandaderos situados en la plaza de la Constitución, zona de la Lonja y Mercado.
TEXTO: RAFA SOLAZ