AVA califica 2022 como "año negro" para la agricultura valenciana y augura un 2023 "muy difícil" porque Europa margina a la agricultura mediterránea y por las elecciones de mayo

Comunitat Valenciana

El año 2022 ha dejado muy mal sabor de boca a la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja). Según el Balance Agrario y Ganadero de 2002, ha sido un año "negro", con pérdidas acumuladas de más de 800 millones de euros, un 25 % más que en 2021, por la subida sin precedentes de los costes de producción, la merma en las cosechas por el calor, las importaciones descontroladas y sin reciprocidad, las plagas, la fauna salvaje y los robos en el campo.

La ley de la cadena alimentaria, aún con mejoras, no está impidiendo la venta a pérdidas y sigue dando ventaja a la distribución; tampoco funcionan porque no arrancan ni la ley de estructuras agrarias, que busca reducir el minifundismo por la vía de explotaciones colectivas, ni tampoco la ley de la huerta, que, si bien sí aplica todas las restricciones, se ha olvidado de las ayudas.

Mientras tanto, Europa y la Política Agraria Común están muy lejos de la prometida PAC Mediterránea del ministro Planas y sigue apoyando al grande y marcando condiciones inasumibles para el pequeño, como el cuaderno de campo digital que les obliga a un sinfín de trámites administrativos y burocráticos que amenazan con dejarles sin ayudas al no poder cumplir esos mínimos.

Y en ese marco nos enfrentamos a un año electoral, en el que todo se detiene, que Aguado también teme. Anuncia que pondrán sobre la mesa de los partidos un documento de mínimos indispensables. Que si algún partido no se compromete en su programa a esos mínimos aconsejarán no votarlo. Y en ese sentido, se resiste a recomendar el voto por unos u otros... pero deja claro que si algo no le gusta son los pactos de gobierno. Prefiere las mayorías amplias.

La fauna salvaje se ha convertido en una gran preocupación para los agricultores valencianos. Ha insistido en ello el presidente de AVA, Cristóbal, Aguado, en la rueda de prensa del balance de año. Cada vez hay más y nadie lo controla. Ponía el ejemplo de lo que está ocurriendo en la huerta de València y en l'Albufera: la plaga de cotorras arrasa con las hortalizas del entorno de la capital. Nadie las controla. La población de patos de l'Albufera no deja de caer porque cada vez hay más zorros... Y mientras tanto los agricultores solo se quedan con los efectos y hasta con los ataques de algunos de esos animales.

En defensa del trasvase Tajo-Segura

AVA apoya la manifestación, pero hoy, coincidiendo con ella, ha mantenido la convocatoria de su rueda de prensa de balance anual y ninguno de sus líderes ha estado en Madrid. Cristóbal Aguado ha querido dejar claro que la manifestación es justa, pero también que solo la interprofesional del limón AILIMPO (con sede en Murcia, por cierto) les ha comunicado nada ni les ha pedido su colaboración en ese acto.